El frasco tenía adentro una postal, que según se pudo saber, fue lanzada en 1913 desde Dinamarca por Richard Platz, un joven alemán de 20 años.

“Tras tanto tiempo ’buceando’ en las aguas marinas el mensaje se había hecho poco legible. Sin embargo, al estudiarlo, los expertos lograron establecer quién era el remitente”, se detalló.

Los investigadores lograron ponerse en contacto con una pariente del joven Richard Platz. "No puedo contener las lágrimas", dijo Ángela Erdmann, cuando le llevaron el hallazgo a su casa: la mujer nunca conoció a su abuelo, que murió en 1946 con 54 años de edad.

Pieza histórica

La botella con el mensaje serán exhibidas en el museo de Hamburgo hasta el 1 de mayo, después de lo cual los expertos la seguirán estudiando.

Este nuevo hallazgo se convirtió en el mensaje de botella más viejo del mundo, tras destronar a uno que pasó 98 años en el mar y había sido lanzado en 1914.