El ataúd, hallado durante la construcción de una tubería de gas natural cerca de Nazaret es de la época canaanita, de la última fase de la Edad de Bronce.
Arqueólogos israelíes han conseguido cerrar otro capítulo en la historia del antiguo Levante después de descubrir un sarcófago de estilo egipcio en el norte del país. El ataúd es de la época canaanita de Israel, de la última fase de la Edad de Bronce y tiene 3.200 años.
A pesar de estar fracturado en varios trozos, se puede apreciar en la parte superior una cara cincelada con un peinado al estilo egipcio y las cruzadas sobre el pecho, como era tradicional en los sarcófagos egipcios.
El sarcófago fue descubierto durante la construcción de una tubería de gas natural cerca de Nazaret, al pie del monte Tel Shadud. Los arqueólogos que han llevado a cabo la excavación han descubierto también otras dos tumbas sin sarcófago a dos metros del féretro, que probablemente pertenecían a familiares o sirvientes del muerto.
«Lo más seguro es que el sarcófago perteneciera a un hombre importante, quizá era algún alto funcionario o gobernante canaanita de la zona, que ejercía en nombre del faraón Seti I», aseguró a ABC uno de los directores de la excavación, que ha sido financiada por la Autoridad de Antigüedades Israelí, Edwin Van den Brink.
Otros sarcófagos similares
La pista principal para datar el sarcófago ha sido un anillo de oro dentro del ataúd con el sello de Seti I, padre de Ramsés II. No es el primer sarcófago canaanita que se encuentra en Israel, ya que a pesar de que esta forma de enterramiento no era la común en la zona durante aquella época, algunos altos mandatarios canaanitas preferían adaptarse al gusto de sus conquistadores egipcios.
«Hace cincuenta años ya se descubrieron sarcófagos similares en dos excavaciones más, unos cuarenta ataúdes de forma antropomórfica con la cara cincelada en la tapa. Es una pena que no podamos excavar más por que estoy convencido de que estamos ante un cementerio grande, donde podríamos encontrar más sarcófagos», se lamentó Van den Brink, refiriéndose al hecho de que se trata de una excavación de «rescate», porque las obras del canal de gas natural continuarán este mes.
En las excavaciones anteriores se descubrió que los canaanitas que preferían el enterramiento al estilo egipcio lo hacían en grandes cementerios, en grupos de dos o tres sarcófagos y varias tumbas sencillas alrededor. Van den Brink y sus colegas están convencidos ahora que el monte cercano a la excavación podría guardar tumbas semejantes dado que está a apenas unos cientos de metros del sarcófago.
«Parece que aquí había una ciudad o algún tipo de asentamiento grande, así que quizá incluso podamos hallar los restos de un templo», afirmó el arqueólogo y experto en el antiguo Egipto. Aunque ni Van den Brink ni sus compañeros de excavación pueden concluir 100% que elesqueleto que han encontrado dentro del sarcófago no pertenece a un egipcio, ven mucho más probable que sean los restos de un canaanita.
«Los egipcios que tenían que viajar a otros países preferían ser enterrados en su Egipto natal siempre, por lo que lo más lógico es que los huesos pertenezcan a un canaanita cercano al reino del faraón. El sarcófago nos ha ayudado a cerrar un capítulo de la historia de esta región por que no sabíamos que los egipcios habían estado en esta zona», concluyó Van den Brink.