Científicos británicos han descubierto el caso más antiguo conocido de metástasis en un esqueleto de 3200 años de antigüedad hallado en Sudán, que ayudaría a estudiar el desarrollo del cáncer, según un estudio divulgado ayer.

Investigadores de la Universidad de Durham y del Museo Británico creen que permitirá estudiar la evolución del cáncer, que ha aparecido en pocos casos arqueológicos hasta la fecha. Se hallaron evidencias de metástasis en los huesos de un hombre de entre 25 y 35 años.

Según la revista científica estadounidense PLOS One, los análisis concluyeron que un tumor maligno se extendió a gran escala por su cuerpo, en particular en los huesos de los brazos, vértebras, costillas, pelvis y muslo.

Fuente: lanacion.com