Desde expertos hasta la gente común, todos tienen su versión.
Es el tema obligado en los almuerzos de oficina, en las salas de chat y, obviamente, en programas de televisión de todo el mundo: ¿cómo y por qué pudo desaparecer sin dejar rastros un moderno avión de pasajeros?
Además de las predecibles teorías sobre intervenciones alienígenas, la sugerencia -presumiblemente jocosa- de que la serie de televisión Lost estaba rodando en secreto una nueva temporada se convirtió en una de las decenas de teorías populares sobre el destino del vuelo MH370, algunas más serias que otras, que circulan en Twitter.
En las salas de chat frecuentadas por pilotos y expertos en aviación hubo discusiones mejor informadas sobre las respuestas de tipo técnico, como una súbita descompresión o una falla eléctrica masiva, y sobre cómo se puede anular un transpondedor (dispositivo usado en telecomunicaciones). Pero hasta las personas más informadas llegaron a un callejón sin salida.
La única constante, más allá de la probabilidad de una terrible tragedia, es el vacío de hechos concretos, que no hizo más que alimentar alocadas especulaciones.
"La incertidumbre es uno de los principales ingredientes de la generación de rumores", dijo Nicholas DiFonzo, psicólogo social del Instituto de Tecnología Rochester.
La posibilidad de un peligro latente también contribuye a alimentar ese interés. "Cualquier indicio de algo que nos haga sentir menos seguros o amenazados concita nuestra atención", dijo DiFonzo. Pero la principal razón de esa fascinación, agrega DiFonzo, tal vez sea simplemente el misterio, que permite que todos jueguen al detective.
Tanta falta de certezas también abre la puerta para que los más belicosos choquen espadas sobre sus temas favoritos. Muchos presentadores de noticieros, tras decir que "es prematuro sacar conclusiones", se decantan por la hipótesis terrorista, mientras reúnen en sus estudios a la usual mezcla de ex investigadores de la Administración Federal de Aviación, pilotos devenidos autores de libros, expertos en seguridad y, en este caso, oceanógrafos, todos quienes ayudan, en el mejor de los casos, a establecer los límites de lo que sigue siendo un juego de adivinanzas de lo más frustrante. La CNN, por ejemplo, invitó a Dan Rather, presentado como un periodista de larga experiencia, para que dijera: "No descarto nada".
Fox News fue mucho más allá con su teoría terrorista. "No le tengo miedo a la palabra terrorismo", dijo Sean Smith, mientras presionaba a sus expertos invitados a estar de acuerdo con que, dadas las últimas informaciones de Malasia de que al parecer el avión habría modificado su rumbo, era casi seguro que detrás de todo había una mano negra. Al mismo tiempo, Al-Jazeera America, con su estilo BBC, se ocupó de poner el énfasis en todo lo que no se sabe, al conocerse un nuevo comunicado de las autoridades malayas, nuevamente lleno de contradicciones.
El apasionado interés mundial, el misterio y la tecnología moderna se unieron para algo más constructivo en la búsqueda digital masiva de las aguas asiáticas por parte de aficionados organizada por DigitalGlobe, una empresa de imágenes satelitales radicada en Colorado. La empresa habilitó el acceso a nuevas fotos satelitales de miles de kilómetros cuadrados de océano en áreas clave y, hasta el día martes, más de 80.000 voluntarios habían inspeccionado esos parches de agua en busca de señales de restos del avión, según The Denver Post.
Entre los expertos en tecnología avanzada de localización, la discusión se centró en por qué una aeronave moderna no contaba con dispositivos de emergencia a prueba de errores. Hans Peter Brondmo, directivo de innovaciones, localización global y métodos de mapeo de una de las filiales de Nokia, señaló en una entrevista que su propio velero cuenta con un dispositivo que en caso de naufragio vuelve solo a la superficie y envía una señal de emergencia. "La tecnología para encontrar un objeto ya existe", dijo. "La pregunta es por qué todavía no se aplicó a los aviones."
Algunos de los comentarios mejor informados fueron publicados en Professional Pilot Rumour Network, una sala de chat británica que, a pesar de su nombre, es sumamente visitada por el mundo de la aviación.
Los comentarios, muchos de ellos provenientes de personas que aseguran ser pilotos experimentados, incluyen debates sobre las funciones del radar y sobre cómo se supone que se transmiten las comunicaciones entre Malasia, Vietnam y Singapur.
Allí también se habla más que en otros sitios sobre cómo, al parecer, una súbita despresurización o falta de oxígeno pueden dejar inconscientes casi de inmediato a pasajeros y tripulantes.
Pero ni esos comentaristas fueron inmunes a las especulaciones más alocadas. Un tripulante escribió: "¿Y si esta aeronave fue literalmente robada? ¿No habría a bordo alguna carga de la que alguna organización quisiera apoderarse?".