Este año la mayor parte de la cosecha de maíz ingresará tarde: los consumos deberán profesionalizar la gestión comercial para evitar que los costos se desborden. Cambió la matriz productiva del cereal.
En los últimos años la producción argentina de maíz cambió completamente al desdoblarse en dos cosechas por año. Pero en el presente ciclo ocurrirá algo inaudito: la mayor parte de la oferta del cereal ingresará hacia mediados de año.
El maíz que se está cosechando en estos días –proveniente de lotes sembrados en septiembre del año pasado– será absorbido en su mayor parte por la exportación (que a la fecha ya tiene ROEs de maíz nuevo habilitados por casi 2,50 millones de toneladas).
Las ofertas de maíz disponible realizadas por los denominados consumos –avícolas, porcinos, corrales de engorde y demás– deberían estar contemplando el extenso recorrido que deberá enfrentar este año el cereal.
Cuando se acabe el maíz temprano –algo que podría ocurrir más pronto de lo previsto– tenemos por delante una cosechón de soja. Y sólo después de terminar de levantar esa avalancha de soja pasaremos al maíz tardío.
La cuestión es que, hacia mediados de año –cuando comience a ingresar al mercado local el maíz sembrado en diciembre– el valor internacional del cereal podría llegar a ser sustancialmente superior al presente en la actualidad.
En tal escenario este año los consumos –sin aprovisionamiento propio de maíz– deberán dedicarle una enorme cantidad de tiempo a la gestión comercial para evitar que los costos de producción previstos vuelen por el aire.
El 48% de las 880.000 hectáreas de maíz sembradas en el presente ciclo en la región núcleo pampeana corresponde a siembras tardías, según estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario.
“En la campaña pasada (2012/13) los maíces sembrados en las fechas más tempranas fueron los que mejor comportamiento tuvieron: alcanzaron en la región núcleo rindes que superaron holgadamente los 100 qq/ha y los tardíos (o de segunda) estuvieron entre 70 y 90 qq/ha”, indicó el último informe GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario.
“Pero en esta campaña (2013/14) se concretaron pocas siembras en la ventana óptima de implantación y en promedio no superarían los 80 qq/ha. Estar hablando de maíces de segunda que, pese a la limitante de radiación solar, expresen rindes cercanos a los 100 qq/ha por hectárea replantean la forma en que se seguirá haciendo maíz en la zona núcleo”, añadió.