Peones rurales hallaron un meteorito de unos 50 centímetros de diámetro en un campo del noroeste de Santiago del Estero y se analizaba si se trata del bólido que iluminó el cielo provincial en la madrugada del pasado 21 de abril.

Esta fue la primera especulación, ya que el lugar del descubrimiento se encuentra en un extremo del denominado Campo del Cielo, una región que abarca parte de Chaco y de Santiago del Estero, donde se produjo una lluvia de meteoritos hace unos 4.000 años y donde habitualmente se encuentran este tipo de objetos.

La caída del bólido se vio en el norte del país e incluso en Córdoba (ver Conmoción por la caída de un bólido y Así se vio en Córdoba).

Con un tractor. El ingeniero agrónomo José Sarmiento, encargado del establecimiento rural La Galesa, expuso ante la subcomisaría de la localidad santiagueña de El Bobadal, unos 100 kilómetros al norte de la capital provincial, que el hallazgo se produjo cuando el conductor de un tractor notó que se había atascado el arado, al dar contra algo duro, por lo que descendió para ver de qué se trataba.

Entonces, encontró un trozo de una extraña roca que se había partido en cuatro partes por el golpe contra el metal de los discos, en una región donde no hay elementos pétreos. El peón se lo entregó a Sarmiento, quien se trasladó con uno de los trozos a San Miguel de Tucumán, unos 80 kilómetros al oeste de esa localidad, para consultar de qué se trataba.

¿El bólido? Especialistas le dijeron que se trataba de un meteorito y que debía avisar a las autoridades porque estos objetos celestes son propiedad del Estado. Más tarde, entregó en una dependencia de la Policía el meteorito que había llevado a examinar.

Personal del Centro Cultural del Bicentenario y de la Policía acudirán en las próximas horas al campo, ubicado a 20 kilómetros de El Bobadal, para recuperar las tres partes restantes de la piedra, ya que habían quedado en poder de los peones.