El chico tiene 12 años y pesa 106 kilos. La directora de la escuela a la que concurría le pidió a su madre que lo sacara del establecimiento por sus reacciones violentas ante las cargadas de sus compañeros.
La madre de un chico de 12 años, que pesa 106 kilos y concurre a una escuela de la localidad pampeana de Toay, denunció este jueves en C5N que la directora le pidió que retirara a su hijo del establecimiento "por sus reacciones violentas ante las reiteradas cargadas de sus compañeros".
"La directora dijo que mi hijo podía matar a alguien, a raíz de sus reacciones violentas por las permanentes cargadas por su sobrepeso, que sufre a diario de parte de sus compañeros", explicó la madre del chico, Rosana Rasera, según informó también Diario Popular.
"Mi hijo iba a la mañana y tuvo problemas, lo pasaron a la tarde y también sufre todos los días el acoso de sus compañeros que lo cargan porque es obeso y es por eso que ha reaccionado", dijo la mujer, en alusión a la suspensión que le aplicaron días pasados por pegarle a un compañero.
Ahora la mujer reclama que su hijo, que está bajo tratamiento por problemas de tiroides, "vuelva a la escuela porque él está triste, hace 12 días que no va a la escuela, se queda en la cama y se la pasa mirando tele y comiendo".
El chico "viene sufriendo el acoso permanente desde hace cuatro años de parte de sus compañeros y es víctima de hostigamiento y burlas", dijo la mujer, y confirmó que este miércoles inició los trámites para presentar una denuncia por discriminación ante la delegación local del INADI.
La directora general de Nivel Inicial y Primaria de la cartera educativa pampeana, Elizabet Alba, informó que a partir de la denuncia "se inició un expediente para determinar los pasos que ha seguido la escuela, si son los que corresponde y si estamos ante un hecho de discriminación".
"No es que no se ha hecho nada al respecto, la escuela a través de sus directivos ha dado pasos ante ésta situación desde el año pasado, pero lo que hay que determinar es si fueron los caminos correctos", indicó.
Pero "lo más importante, más allá de la cuestión administrativa y legal", dijo la funcionaria, es que "el chico vuelva ya a la escuela y que allí, además de aprender, la pase bien como el resto de sus compañeros".
"Con la familia de éste niño venimos trabajando desde el año pasado con un equipo interdisciplinario que involucra además del tema educativo, el abordaje psicológico, nutricional y social con el municipio de Toay", detalló.
Las autoridades de educación primaria tienen "información sobre las actuaciones que se han realizado a nivel institucional respecto a este alumno, lo que se ha hecho, sus reacciones y episodios de violencia y se había iniciado un protocolo de abandono escolar" porque no concurría a clase, indicó Alba.
La directora de la escuela de Toay, dijo, "seguirá en sus funciones más allá del curso legal del expediente". "Lo más importante es que el chico vuelva ya a la escuela y ese es nuestro principal objetivo; nos reuniremos con la familia y los directivos de la escuela para lograr un trabajo en conjunto", afirmó.
La funcionaria detalló que algunas propuestas en ese sentido son unos "talleres y el abordaje de estos temas a nivel institucional, para toda la escuela", en el convencimiento de que "es una manera de socializar valores que destierren todo tipo de discriminación".