e reunió ayer con los dueños de Piano y Puente. Confía en que el precio tiene que bajar.
Mientras el dólar blue cotizaba a $ 10,45, el Secretario de Comercio Guillermo Moreno se reunía ayer por la mañana con dos importantes empresarios del mercado cambiario para pedirles que enviaran el mensaje a las cuevas de que el precio del billete norteamericano debía bajar a $ 6,50. De esta manera el funcionario busca sembrar temor entre los compradores de divisas, para que crean que pueden perder dinero si compran a los valores actuales.
En verdad, Moreno repitió, con una alteración de 50 centavos, la orden de bajar el tipo de cambio. Hace un mes había pedido bajarlo a $ 6, pero el blue llegaba a $ 8.
Moreno está convencido de que tras la aprobación de la ley de blanqueo de capitales habrá más divisas dando vueltas por el mercado y el Gobierno tendrá un margen mayor para inyectar dosis diarias de liquidez barata para frenar la escalada del paralelo. De eso habló los presidentes de las Casa Piano, Alfredo Piano y de Casa Puente, Federico Tomasevich, manifestándoles su deseo de que el blue baje a $ 6,50.
Moreno dijo en la reunión que tiene “vía libre” de Cristina Kirchner para hacer bajar el dólar paralelo “como sea”.
La reunión fue en el despacho de Moreno, y la ansiedad del funcionario porque el billete informal descienda fue tal, que ni siquiera pudo esperar a que los dos banqueros difundan el mensaje en el mercado. Mientras la divisa subía su cotización y duplicaba el valor del dólar oficial, el secretario de Comercio se encargó de filtrar el mensaje al diario Crónica que rápidamente tituló :”El dólar blue bajaría a $ 6,50” El sitio web de ese matutino contaba que “A menos de 24 horas de que el gobierno lanzara un amplio blanqueo de capitales para atraer dólares, un acuerdo –hasta ahora secreto – entre los referentes más importantes de la compra y venta de dólares y funcionarios, instala un nuevo escenario en la economía del país”. El medio del Grupo Olmos, cercano al oficialismo sentenciaba. “La baja del precio de compra pondrá en alerta a quiénes utilizan el mercado marginal, puesto que la pérdida de valor tendrá una gran pérdida en los inversores”.
No es la primera vez que Moreno intenta influir sobre el mercado. Desde que arrancó el cepo llama a quienes el considera como “referentes” de la plaza financiera local cada vez que la cotización se dispara por encima de lo tolerable.
Pero las amenazas de Moreno duran poco. La demanda supera a sus deseos y la divisa siempre vuelve a escalar.