En una audiencia general recibió una botella de manos de sus creadores.
El papa Francisco ya tiene un vino creado en su honor. Una bodega mendocina lanzó la línea Cónclave CCLXVI. En conmemoración a su santidad Francisco, que incluye un blend de malbec, cabernet franc y cabernet sauvignon, y un malbec. Y el Papa ya tiene el vino en sus manos, ya que días atrás recibió una botella en una de las audiencias generales que se celebran en la Plaza San Pedro, en el Vaticano.
Cónclave CCLXVI Gran Corte 2010 y Cónclave CCLXVI Reserva Malbec 2012 son las dos primeras etiquetas de la bodega Piccolo Banfi, establecida en Agrelo, Mendoza, y que cuenta con el asesoramiento enológico del célebrewinemaker francés Michel Rolland. Pero es el Gran Corte, un vino con una crianza de 18 meses en barricas y un potencial de guarda de 12 años, el que se encuentra desde hace unos días en manos del Papa, quien recibió con sorpresa y con una sonrisa una de las 2666 botellas que conforman su edición limitada.
El nombre del vino tiene su historia. "Hace un año, el enólogo nos habló sobre un excelente corte [mezcla de distintas variedades de uvas], que ya estaba listo para lanzar al mercado, y que hoy es el Gran Corte. Iba a ser el primer vino de nuestra bodega, pero había que ponerle nombre. Yo tenía registrado desde hacía cuatro años un nombre, porque me gustaba la palabra: cónclave, que significa encuentro, gran decisión. Pero hasta entonces no estaba relacionado con lo que vino después. Aún el papa era Benedicto", recuerda Flavia Fernández, propietaria junto a su marido, Diego Banfi, de la bodega Piccolo Banfi.
"Cuando estábamos pensando en las etiquetas y demás, llegó la noticia de que había renunciado el papa. Desde ya, fue impactante en todo sentido. Pensar la etiqueta fue el desafío más alucinante. Era el Cónclave CCLXVI, y decidimos ponerlo en la etiqueta. Y cuando estábamos por imprimir las etiquetas, sale al mundo la gran noticia: ¡papa argentino, Francisco! Y ahí, como homenaje, le agregamos «En conmemoración a su santidad Francisco»".
Una parte de las ventas de Cónclave CCLXVI (el Gran Corte cuesta 175 pesos) será donada al Obispado de Merlo-Morón.
ENCUENTRO CON FRANCISCO
De viaje por Italia, la familia que produce el vino Cónclave CCLXVI decidió acercarle una botella a Francisco. Fue el miércoles 19 de febrero, cuando los propietarios de la bodega y sus hijos acudieron a una de las semanales audiencias generales que el Papa celebra en la Plaza San Pedro, en el Vaticano, y en las que Francisco toma contacto con la gente: bendice a niños, enfermos y matrimonios que asisten con sus trajes de boda, entre otros asistentes.
La idea original era dejar la botella de Cónclave CCLXVI en manos de los asistentes del Papa, pero uno de ellos sugirió que la entrega fuera en mano. Y así sucedió.
"Luego de saludar a la plaza entera a bordo de su austero papamóvil, pasó frente a cada uno de quienes lo esperábamos -recuerda Flavia-. Cuando lo tuvimos frente a nosotros, bendijo la Medalla Milagrosa de mi madre, acarició la cabeza de mis hijos y cuando le mostramos el vino dijo: «¿Y eso? ¿Es para mí?». «Sí, Su Santidad. Lo hicimos en su honor». Se rió. Y acotó algo que hizo reír a todos: «Bueno, me lo llevo. ¡Pero van a creer que soy un curda!». Y se lo entregó a su asistente."