El papa Francisco, los secretarios generales de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y de la Organización de Estados Americanos (OEA), diversos líderes internacionales y varios gobiernos sumaron ayer su pedido al fin de la violencia y a la apertura de un diálogo en Venezuela.

“Sigo con particular aprehensión lo que está ocurriendo estos días en Venezuela, auspicio que cesen cuanto antes la violencia y las hostilidades y sobre todo que el pueblo venezolano, a partir de los políticos y las instituciones, lleguen a la reconciliación”, dijo el papa argentino durante la tradicional audiencia de los miércoles.

“Al tiempo que aseguro mi constante y ferviente oración, especialmente por aquellos que perdieron la vida en los enfrentamientos y por sus familiares, invito a todos los creyentes a elevar súplicas a Dios, por intercesión materna de Nuestra Señora de Coromoto, para que el país vuelva a encontrar pronto la paz y la concordia”, agregó.

Anteayer, la Conferencia Episcopal Venezolana advirtió en un comunicado que “los estudiantes y el pueblo tienen derecho a la protesta” y urgió “al diálogo nacional” para encontrar una salida a la violenta crisis. Los obispos manifestaron además su rechazo a la incursión de “grupos armados” para reprimir a opositores al presidente Maduro.

Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien se declaró “entristecido”, dijo que espera “gestos concretos” de todas las partes para reducir la polarización e iniciar un “diálogo significativo para que se restaure completamente la calma en todo el país lo antes posible.”

El presidente Nicolás Maduro, había convocado para ayer a una Conferencia Nacional de Paz, pero la oposición rechazó participar por considerar que se trataba de “un simulacro de diálogo” y una “burla” a los venezolanos.

En cambio, miles de mujeres opositoras marcharon ayer en Caracas y otras ciudades en demanda del “cese de la represión y la violencia”. Vestidas de blanco, las manifestantes respondieron al llamado hecho por la diputada opositora María Corina Machado, quien pidió marchar hacia los destacamentos de la Guardia Nacional Bolivariana, en un llamado por “la vida”.

“Hoy estamos todas las mujeres unidas (...) marchamos para decirle a la Guardia Nacional que no queremos más represión, no queremos sangre, no queremos más muertos, queremos paz”, declaró Lilian Tintori, esposa del dirigente opositor preso Leopoldo López.

A su vez, en un artículo publicado ayer, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, afirmó que las “divisiones profundas” en la sociedad venezolana sólo pueden resolverse mediante un diálogo “abierto y franco” entre el gobierno y la oposición que busque “acuerdos de fondo”.

La “ausencia de conversaciones, la sordera política y la actitud confrontacional”, prosiguió el secretario general de la OEA, “sólo consiguen prolongar el conflicto, incrementar la animadversión y aumentar día a día el número de ciudadanos muertos y heridos”.

Ayer, en la OEA, quedó suspendida temporalmente una reunión del Consejo Permanente en la que mañana se iba a tratar la propuesta de Panamá de que se reúnan los cancilleres de países miembros para debatir la situación en Venezuela.

La razón de la suspensión fue una solicitud del embajador de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton, quien adujo que se había violado un artículo del reglamento del organismo.

El canciller venezolano, Elías Jaua, que inició ayer en La Paz una gira por Sudamérica, dijo que el gobierno de Maduro prefiere que el debate sobre la situación de Venezuela sea en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y no en la OEA.

“Cualquier acción internacional para plantear esta agresión que se ha hecho contra el pueblo venezolano, contra el gobierno legítimo y democrático de Venezuela, consideramos que debe ser en el espacio de la Unasur”, añadió.

Según Maduro, ya son 50 los muertos que han dejado las barricadas y guarimbas (piquetes), incluyendo personas con problemas de salud que no pudieron ser atendidas en centros médicos por los bloqueos. Según fuentes extraoficiales, los decesos en las manifestaciones e incidentes suman 16.

Escenarios en un ambiente tenso

Cortes y saqueos. Las protestas ganaron ayer algunos populosos barrios de la ciudad de Valencia, donde jóvenes encapuchados cerraron calles con barricadas mientras uniformados los dispersaban con disparos de goma. Hubo algunos saqueos y se arrojaron cócteles molotov en zonas industriales.

Ausentes con aviso. Sin la presencia de los referentes de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), que nuclea a 29 partidos de oposición, y con horas de retraso, el presidente Nicolás Maduro se aprestaba a reunirse anoche con representantes de sectores sociales, políticos, gremiales, empresariales y religiosos en la Conferencia Nacional por la Paz.

Caracazo. Se cumplirán hoy 25 años del inicio del Caracazo, estallido social de dos días, que sacudió el gobierno de Carlos Andrés Pérez.