La canciller de Juan Manuel Santos criticó a su par venezolano, Elías Jaua, por llamar "asesino" y "paraco" (paramilitar) al ex presidente Álvaro Uribe. "Se le fue la mano, más respeto por mi país", exigió María Ángela Holguín
La canciller colombiana, María Ángela Holguín, respondió a las declaraciones del canciller venezolano, Elías Jaua, quien calificó este martes al ex presidente Álvaro Uribe de "paraco" y "asesino"."No se puede permitir que le echen la culpa de todo a Uribe. Se ha vuelto que todos los problemas de Venezuela vienen de Colombia", se quejó la funcionaria. Según difundió El Tiempo, la canciller le pidió al embajador Luis Eladio Pérez que hable con el gobierno venezolano sobre estas acusaciones y dijo que para ello, la Administración venezolana tiene las vías judiciales.
"El país merece respeto. Estoy defendiendo a un ex presidente y a todos los colombianos. No nos pueden echar la culpa de todo lo que pasa en el vecino país", insistió. "Le hemos solicitado al gobierno venezolano que se abstenga de expresarse de la manera como lo ha hecho en las últimas semanas sobre el ex presidente Uribe. La declaración de Elías Jaua fue muy fuerte", agregó."Estoy defendiendo a un ex presidente y a todos los colombianos"Jaua no sólo insultó al ex mandatario colombiano, sino que agredió al periodista que preguntó si tenía pruebas para tamañas acusaciones. Las autoridades de Venezuela responsabilizan al ex mandatario colombiano Álvaro Uribe de intentar desestabilizar su gobierno, alentando las protestas opositoras. La ira del mandatario Nicolás Maduro contra el colombiano es conocida, pero ahora el discurso se volvió recurrente en todos los funcionarios bolivarianos.
El canciller Elías Jaua repetía estas acusaciones cuando un periodista de la cadena venezolana Televen hizo la pregunta obvia: "¿Tienen pruebas?". El chavista estalló y lo acusó de ser prácticamente un traidor.
Las relaciones entre ambos países sufrieron altibajos durante los 15 años de chavismo. El fallecido líder bolivariano se llevaba pésimo con Uribe. De hecho, en 2010 rompieron relaciones bilaterales cuando el colombiano llevó a la OEA pruebas de que el gobierno venezolano cobijaba guerrilleros de las FARC y permitía su entrenamiento sin represión alguna.
Con la llegada de Santos, aun cuando se trataba de un delfín de Uribe, los vínculos diplomáticos se retomaron rápidamente. No habían pasado cuatro días desde su asunción cuando el colombiano logró pactar con Chávez. De la nada, se transformaron en "mejores amigos". Esa "amistad" se mantuvo hasta hace pocos días, cuando el colombiano pidió diálogo entre el gobierno de Maduro y los opositores en protesta. "Santos, te dejaste llevar por tu corazoncito fascista", le espetó en cadena nacional el venezolano. Ahora, el discurso anticolombiano del bolivariano parece no tener retorno.