La competición del esperma impulsa una «reproducción suicida» y provoca una muerte por estrés de los machos antes de cumplir el año.
Científicos australianos descubrieron una nueva especie de marsupial en una zona montañosa del estado de Queensland que pertenece a la familia del antechinus, conocido por su frenético periodo de apareamiento, informan hoy medios locales.
Las características de esta nueva especie, bautizado como «antechinus de cola negra», es su corta cola muy «peluda y desgreñada» de color negro y unas ancas entre el naranja y el negro.
Aún se desconoce el número exacto de ejemplares que se cree que habitan solamente en las zonas altas y húmedas del Parque Nacional Springbrook, situado cerca de las zonas montañosas de la región de Gold Coast, según la cadena local ABC.
Esta nueva especie «probablemente tiene los mismos patrones típicos de los antechinus, que supone que todos los machos se mueren antes de que cumplan el año de edad», explicó Andrew Baker, de la Universidad Tecnológica de Queensland.
Los antechinus tienen un «período frenético de apareamiento» cuando tienen once meses de edad y «todos los machos mueren antes de que nazcan sus crías», explicó Baker.
Los investigadores tratan de incluir a la nueva especie de marsupial dentro de la lista en peligro de extinción.
«Reproducción suicida»
El año pasado un estudio de científicos de la Universidad de Queensland reveló que la competición del esperma impulsa la «reproducción suicida» y provoca una muerte por estrés en algunos marsupiales australianos y, en menor medida, en los sudamericanos.
Una quinta parte de las especies insectívoras de marsupiales se reproduce con semelparidad, método que registra una mortalidad de los machos tras la copulación y que hasta ahora se atribuía a un acto de altruismo hacia las crías ante la escasez de alimentos.
Los machos de marsupial semélparos, que son inmaduros para la reproducción la mayor parte de su vida, cierran los testículos antes de aparearse por lo que deben utilizar los espermatozoides almacenados en el epidídimo, de acuerdo a ese estudio de la Universidad de Queensland.