Las autoridades solicitaron hoy a 66.000 residentes de la localidad de Kediri que abandonan sus viviendas ante la emisión de cenizas del volcán Kelud y elevaron el alerta hasta el máximo nivel debido al incremento de la actividad.
El director de la Agencia de Mitigación de Desastres Vulcanológicos y Geológicos (PVMBG) de Indonesia, Muhamad Hendrasto, indicó que el estatus del alerta se extiende a un radio de diez kilómetros desde el volcán, informó la agencia estatal de noticias, Antara, según despacho de Europa Press.
Asimismo, el subcomisario de la Policí¬a de Kediri dijo que todos los agentes fueron desplegados para ayudar en las tareas de evacuación y detalló que a los 400 agentes del cuerpo se le unieron alrededor de mil militares.
Uno de los residentes de Kediri señaló que tras las dos erupciones registradas a última hora de ayer, las cenizas están empezando a llegar a la localidad.
Por su parte, varios cientos de personas que habían abandonado Wlingi, en el distrito de Blitar, regresaron a la ciudad, que se encuentra ubicada en la `lí¬nea roja`, al considerar que la situación es segura.
"Huyeron de Wlingi tras la erupción pero regresaron inmediatamente al ver que la situación era segura, ya que en un primer momento salieron sin recoger nada", manifestó el director de Asuntos Sociales de Blitar, Izul Marom.
Además, la erupción de cenizas provocó el cierre de tres aeropuertos, informó el portavoz de la PVMBG, Sutopo Nugroho. Los aeropuertos afectados son los de Juanda, en Surabaya; Adisumarmo, en Solo; y Adisucipto, en Yogyakarta.
El Kelud entró en erupción por última vez en 2007, y, si bien produjo una nueva montaña en sus alrededores, en esa oportunidad no causó víctimas mortales. Mientras que en 1990, una fuerte erupción explosiva del volcán mató a 30 personas e hirió a varios centenares.
La erupción más mortífera se registró en 1919, cuando murieron más de 5.000 personas, principalmente a causa de los flujos de lodo que provocó que terminaron arrasando las localidades cercanas.