Las compañías intentan etiquetar sus productos como saludables, pero al mirar detenidamente la información nutricional verás que no siempre es así.

1. Licuados comprados en tiendas
Aunque las compañías quieran convencerte de otra cosa, beber la mayoría de los licuados de venta comercial no es equivalente a comer una fruta fresca. Los ingredientes adicionales, como la leche, la mantequilla de maní y el helado aportan azúcares y calorías innecesarias. Si tienes antojo de licuado, elige uno de tamaño pequeño solamente de frutas o, incluso mejor, prepara tu propio licuado en casa.

2. Barras protéicas
Estas barras pueden ser ricas en proteínas y otros nutrientes, pero también están llenas de azúcares y calorías. Si comparas la información nutricional entre algunas barras proteicas y una barra de caramelo con nueces encontrarás que las cantidades de proteínas, azúcares y calorías son similares. Evita las barras con nombres similares a postres, especialmente si son bajos en proteínas.

3. Sopa enlatada
Las sopas enlatadas pueden parecer una buena idea, dado que existen tantas opciones bajas en calorías y en grasas; pero muchas de ellas, incluso aquellas con sodio reducido, contienen al menos 1000mg de sodio por lata, casi la mitad del valor diario recomendado. Consúmelas con moderación, pero evítalas si sufres de alta presión sanguínea.

4. Yogur congelado
Una porción razonable de yogur congelado simple es una gran alternativa al helado, pero comienzan los problemas cuando dejas de preocuparte por el tamaño de la porción. Ten en cuenta que la porción recomendada es media taza (bastante más pequeña que el recipiente donde suele servirse) y reemplaza las coberturas como trozos de galletas y chips de chocolate por frutas o granola.

5. Mezclas de frutos secos compradas en tiendas
La mezcla de frutos secos es otra comida potencialmente saludable que se ve afectada por los ingredientes agregados, como la sal y el azúcar. Las golosinas cubiertas en yogurt y los dulces no tienen lugar entre las comidas saludables. Prepara tu propia mezcla de frutos secos y controla los ingredientes que agregas. Nueces, pasas y trocitos de chocolate negro son buenas opciones.

6. Comidas dietéticas para hornos microondas
Como las sopas enlatadas, las comidas congeladas “saludables” están repletas de sodio, al igual que contienen pocos nutrientes y no siempre satisfacen nuestro apetito. En lugar de ingerir estas comidas saladas, intenta cocinar comidas abundantes cuando tengas el tiempo. Divide las comidas en porciones razonables y ya no te volverás a quedar sin opciones saludables. (Fuente: Contexto.com)