La intención oficial de hacer bajar el precio de la carne alrededor de un 20% comenzaría a vislumbrarse recién hoy con más fuerza en el Mercado de Liniers.
La intención oficial de hacer bajar el precio de la carne alrededor de un 20% comenzaría a vislumbrarse recién hoy con más fuerza en el Mercado de Liniers, ya que ayer los ingresos fueron pocos, como generalmente ocurre los lunes en esta plaza. Los consignatarios se preparan para que hoy, a causa de las lluvias, se manifiesten entradas menores a las habituales, que rondan alrededor de las 10.000 cabezas de ganado, que se sumarán al pedido oficial a frigoríficos y supermercados para postergar sus compras.
Así lo afirmaron consignatarios consultados por este diario, que confirmaron las presiones que recibieron frigoríficos y supermercados para que concreten compras de hacienda a un precio menor al de la semana pasada, cuando el índice novillo (un indicador elaborado en Liniers) tocó un récord de 14,338 puntos.
"Hace tres años que venimos aguantando un novillo de $ 10 por kilo, pero mientras tanto los costos suben", sostuvo Eduardo Ganly, director de la firma Pryor. Y vaticinó que "siempre los controles de precios terminan mal". Mientras que Martín Lalor dijo que hay que esperar hasta hoy, que hay más ingresos de cabeza de ganado, para ver qué pasa en el mercado. Además de las presiones oficiales en Liniers, los consignatarios suponen que por las lluvias de las últimas días, los ingresos serán menores a los habituales esta semana, hecho que presionaría al alza en los precios.
La estrategia oficial de la baja de la carne es encabezada por el secretario de Comercio, Augusto Costa, en conversaciones con operadores del Mercado de Liniers, frigoríficos y supermercadistas. "Nos reunimos con actores del sector para decirles que el precio de la carne está basado en un escenario de tipo de cambio que el Gobierno no piensa convalidar", señaló Costa en declaraciones periodísticas durante el fin de semana.
Por su parte, la Sociedad Rural Argentina (SRA) alertó ayer, mediante un comunicado, "sobre las intervenciones al normal funcionamiento del Mercado de Hacienda de Liniers, referencia indiscutida en materia de precios, y sobre la necesidad de contar con una plaza concentradora de hacienda y formador de valores en la mayor transparencia".
Continuó diciendo que "las políticas oficiales de control de precios, de intervención a los mercados y de límite a las exportaciones fueron los ingredientes del cóctel explosivo que afectó al negocio de la carne y que perjudicó tanto a consumidores como a productores que vieron aumentar los precios, producto de la escasez de carne. Desaparecieron más de 10 millones de cabezas de hacienda, y miles de productores ganaderos". Y concluyó que "el relato y la supuesta defensa de la mesa de los argentinos se estrella en las góndolas de los supermercados y en los mostradores de las carnicerías, con aumentos de precios que resultan de políticas oficiales erradas y que sólo podrán corregirse a través del estímulo a la producción de carne y a las exportaciones, y dando un marco de estabilidad y confianza a una inversión de largo plazo como es la ganadería".