Lo implementó una disco de Carlos Paz. Consiste en darles a los asistentes auriculares inalámbricos con tres opciones musicales.
Es una de las novedades de la temporada veraniega: “la fiesta del silencio”. Cada asistente tiene puestos auriculares inalámbricos y puede elegir entre tres estilos musicales. Hay baile, fiesta, pero no se produce lo que los especialistas llaman “polución auditiva”.
La idea es la siguiente: entrás, te entregan auriculares en la puerta, te los colocás y empezás a vivir una experiencia nueva, rara y divertida a la vez. Cada cual escucha uno de tres estilos musicales, elige a su gusto, a la carta, las pistas que tres DJ lanzan desde sus cabinas.
Esto pasó en algunas de las noches de la disco Zebra, de Villa Carlos Paz, bajo el nombre de la “Silent Fest”.
Miguel de Martini (31) es porteño. Hace unos años viajó a la India y allí conoció esta nueva forma de fiesta. “Estuve en un pueblito en el que después de las 21 no estaba permitido poner música a volumen alto y unos ingleses inventaron este sistema”, cuenta y asegura que desde que volvió y buscó socios para este emprendimiento, no para de trabajar.
En el patio de Zebra se escuchan rumores de cánticos y susurros. Hay unas 250 personas con auriculares que bailan a más no poder. Visto desde afuera y sin intervenir en la fiesta, la sensación es rara.
Es que en ese mismo instante, algunos escuchan rock, otros electrónica y otro grupo, cachengue o la música fiestera. Los estilos se identifican por color (rojo, verde o azul) al igual la plataforma de cada Dj.
“De esa forma, cada Dj sabe qué se está escuchando y se esmera en poner mejores temas para captar más público”, dice Miguel que habla pausado y en tono bajo, algo inédito en una disco.
Conectados
¿Cómo se interactúa si cada uno está en la suya? Miguel responde: “Te acercás a una chica y le hacés escuchar un tema”. Otro elemento a tener en cuenta es que en esa pista se puede hablar sin que sea necesario gritar. “Una vez hice un cumpleaños en un cuarto piso y nadie se enteró”, asegura el emprendedor.
Carolina Grasselli es rosarina y llegó con un grupo de amigas a la fiesta.
“Al principio vimos esto y nos pareció una gansada pero después entramos y nos dimos cuenta que está buenísimo”, dice con sus auriculares en modo off. Esta historia volverá a repetirse en marzo, en el feriado de los carnavales.
Importado
Sistema. Llegó hace poco a Argentina desde la India. Es ideal para fiestas en lugares donde no está permitido el ruido.
En Río Cuarto la novedad fué implementada en tres ocaciones en Elvis, y las fiestas resultaron un éxito.
Contacto. Los usuarios advierten que, a pesar de ser una experiencia individual, sirve para interactuar con gente nueva.
Rareza. Para un observador que no interviene, la experiencia también es novedosa. Se escuchan rumores de gente que tararea temas indescifrables.