Programas con formatos similares a los de Cuestión de Peso han generado a lo largo y ancho del planeta polémicas de todo tipo y forma. La combinación de salud con entretenimiento puede tener una faceta positiva pero también un costo para sus participantes, que se ven afectados por la lógica del espectáculo.

The Biggest Loser, programa que muestra el entrenamiento de personas con sobrepeso durante 16 semanas, fue foco de una polémica cuando la ganadora pasó de la obesidad mórbida a un peso por debajo de lo recomendado.

Se trata de Rachel, una mujer de 24 años que ingresó al programa con 118 kilos y terminó con 47, bajando más de 70 en cuatro meses. Al parecer, la participante aumentó de peso luego de terminar con su novio y decidió ingresar en el reality, logrando recuperar su figura pero sin poder frenar el descenso de peso.