Tras la confesión, el profesor de música Takashi Niigaki ha reconocido que ha sido él quien las ha compuesto por encargo durante 18 años.
El compositor sordo Mamoru Samuragochi, conocido como 'el Beethoven japonés', conmocionó ayer al país al revelar que no es él el que compone sus famosas piezas de música clásica.
El autor, de 50 años, que ha firmado composiciones de éxito en Japón como 'Hiroshima', reconoció el miércoles a través de su abogado que en realidad muchas de sus piezas fueron compuestas por otro músico al que nunca le ha dado ningún crédito.
La noticia ha causado un auténtico revuelo en Japón y la distribuidoraNippon Columbia ha decidido suspender las ventas y difusión de sus CDs tanto en tiendas como en internet, además todos sus conciertos han sido cancelados.
Según su biografía oficial, Samuragochi es hijo de supervivientes de la bomba atómica de Hiroshima y a pesar de que una enfermedad degenerativa le hizo perder su audición completamente a los 35 años, siguió componiendo.
En su página web se declara como un compositor autodidacta y asegura que fue su madre la que le enseñó a tocar el piano cuando tenia 4 años y que a los 10 interpretaba ya a Beethoven y Bach.
Su mayor éxito lo consiguió con la 'Sinfonía Nº1 Hirosihima', que en 2011 había vendido 147.000 copias, lo que es una cifra muy elevada para un disco de música clásica en Japón.
Según reconoció su abogado, durante diez años otra persona compuso, basándose en la ideas Samuragochi, todas las piezas firmadas por 'el Beethoven japonés'.
"Se trata de una traición a sus seguidores y ha decepcionado a todo su círculo. Creemos que es lamentable y no podemos buscar ninguna excusa", señaló el abogado en declaraciones recogidas hoy por el diario Asahi.
Tras la confesión, Takashi Niigaki, un profesor de música a tiempo parcial en la prestigiosa Toho Gakuen de 43 años, reveló en un comunicado que ha compuesto por encargo las piezas de Samuragochi durante 18 años.
Acusado de no ser sordo
Asimismo, en la rueda de prensa que ha ofrecido hoy Niigaki para dar más detalles, ha acusado Samuragochi de no tener siquiera problemas de audición, ya que no tuvo ni una sola vez "la impresión de que (él) tuviera problemas para oír". "Había veces que escuchaba la música y daba sus impresiones", explicó.
El abogado de Samuragochi, por su parte, ha asegurado a la cadena pública nipona que su defendido posee un certificado de discapacidad auditiva.
Niigaki pidió hoy perdón públicamente por ser partícipe de lo que calificó de fraude y precisó que durante los últimos 18 años recibió unos 7 millones de yenes (poco más de 5.000 euros) a cambio de componer más de 20 piezas que el 'Beethoven japonés' publicó después como suyas.
La noticia ha pillado por sorpresa al patinador japonés Daisuke Takahashi que había incluido la composición 'Sonata para violín' de Samuragochi en su programa para los Juegos Olímpicos de Sochi, que se inauguran este viernes. Su agente ha revelado que el patinador no va sustituir la composición por falta de tiempo, informó hoy la agencia Kyodo.