La joven “poseída” fue liberada. La adolescente bandeña que padeciera en el último tiempo un tormento por la presunta presencia de espíritus malignos en su interior, recuperó la paz el sábado, después de que miembros de una iglesia local pronunciaran oraciones de liberación por ella.
La menor, ya de vuelta en su casa del barrio Villa Suaya y dijo: “ya me siento bien, ya pasó lo de ayer (por el viernes)... ellos me ayudaron mucho y les doy las gracias”, indicó refiriéndose a un pastor que se encontraba visitándola en ese momento.
Rocío Coria, como se llama la adolescente, viene soportando hace varios meses numerosos hechos extraños en su cuerpo. Además de enfermedades poco usuales, la menor comenzó a manifestar que escuchaba voces y sentía la presencia de “algo” en su cuerpo.
Crisis
El viernes por la mañana fue trasladada al Hospital Regional por fuertes dolores abdominales y vómitos. En el nosocomio protagonizó un escándalo con gritos, alaridos porque no quería estar en ese lugar, ya que percibiría entidades malignas en el centro asistencial.
Esa misma jornada recibió el alta en la tarde. Miembros de dos iglesias evangélicas la visitaron en su hogar y pese a una dramática situación que se vivió, comenzaron a rezar por Rocío y elevaron oraciones de liberación por su espíritu.
El hecho captó la atención de los vecinos que se acercaron a la humilde vivienda del barrio Villa Suaya y contemplaron en silencio los ruegos a Dios por la menor.
Paz
Desde ese momento la adolescente comenzó a experimentar una notable mejoría. La agresividad y el estado nervioso que presentaba se esfumaron en cuestión de minutos y con el pasar de las horas fue volviendo a su estado natural.
Con su recuperación, todos recobraron la calma en un día que había resultado sumamente convulsionado. Rocío se durmió temprano, agotada por la lucha interna que había vivido.
El sábado fue un nuevo comienzo para la joven. Recibió en su casa a uno de los pastores que oró por ella y miembros de su iglesia; les agradeció la ayuda, leyeron la Biblia y les contó más sobre su caso.
“Cuando ellos oran o rezan por mí, yo siento la tranquilidad en mi cuerpo, por eso a mí me gusta que recen por mí”, aseguró Rocío. Por la noche, con su padre concurrió a un templo ubicado en la intersección de Quintana e Irigoyen y participaron de una celebración.
En el lugar también recibió el apoyo de todos los que asisten al templo y la joven se mostró feliz de participar del encuentro.
Posible origen
Las “manifestaciones demoníacas” que padeció Rocío (16) aumentaron y se hicieron más visibles en los últimos meses; pero su padre, Víctor Hugo Coria, señaló que hubo una situación traumática que puede haber sido el origen.
Rocío padece de ataques de epilepsia, la adolescente habría tenido la primera crisis cuando tenía sólo siete años, aquel día vio a su mamá fallecida en el ataúd. Justamente su madre también padecía epilepsia y murió de meningitis.
Víctor recuerda que en esa jornada fue la primera vez que su hija tuvo que recibir asistencia médica y que en los últimos meses se vivió un calvario por los inexplicables sucesos que protagonizó Rocío.