Sandro Rosell dejó su cargo hoy al quedar al borde de la imputación en una querella por "apropiación indebida" de €38 millones de la transferencia del brasileño. Asumiría en su lugar el vice Josep Bartomeu y en junio habría elecciones anticipadas.
El presidente del Fútbol Club Barcelona, Sandro Rosell, oficilizará esta tarde su renuncia al máximo cargo de la institución catalana al quedar envuelto en la polémica del caso Neymar, en la que se sospecha que podría haber habido un "contrato simulado" y así, los €57 millones que se dieron a conocer como cifra oficial del traspaso serían en realidad €95.
El dirigente convocó esta mañana a sus colaboradores más cercanos en la dirigencia a una reunión de urgencia para evaluar el escenario de su posible dimisión, decisión que finalmente tomó y que dará a conocer esta tarde, a las 14 en una asamblea de junta directiva. En su lugar quedará el vicepresidente primero del club, Josep María Bartomeu.
El diario catalán Mundo Deportivo anunció el alejamiento del mandatario luego de la reunión con sus colaboradores más cercanos. También Sport confirmó la información, y ambos medios coinciden en que se hará oficial en las próximas horas.
Bartomeu se hará cargo de la institución a partir de hoy aunque todavía no se definió si completará el mandato de su antecesor, que vence en 2016, o bien llamará a elecciones en junio, cuando finalice la presente temporada.
La renuncia de Rosell se produce en medio de un escándalo en el pase de Neymar, que podría llevar al dirigente ante la justicia. Ante esta situación, y con la idea de no perjudicar la imagen del club, el mandatario decidió dejar su cargo.
Entre las diferentes versiones que mencionan los medios españoles, algunos indican que el dirigente dejaría su puesto con la figura de un cese temporal, y regresaría cuando se resuelva su situación con la justicia.
La investigación por el caso Neymar surgió a partir de la denuncia presentada por un socio del Barcelonacontra el presidente del club por el delito de apropiación indebida: "La querella es a Rosell, no al Barça. En cualquier caso, no pensamos que nadie se haya quedado con dinero; solo queremos saber cómo justifica los gastos, porque no está claro", dijo Jordi Cases, el querellante.