Cuando todo estaba tranquilo para Justin Bieber, tras festejar recientemente 7 años en la música, su vida parece haber tomado otro giro luego de que la policía incautó su célular en el que tendría fotos prohibidas.

El inconveniente se generó cuando la estrella adolescente no tuvo mejor idea que hacerle una broma a su vecino tirándole huevos en el frente de la casa.

Ante ese acto, el vecino llamó a la policía, los agentes llegaron al lugar y se percataron que la vivienda era de Justin, los mismos procedieron a registrar su viviendo y decidieron incautarle el celular móvil, ya que pensaron que allí podrían encontrar pruebas que vincularan al cantante con "el ataque de huevos" por medio de sms o alguna foto.

La broma causó un daño de más de 20.000 dólares, lo que superaría el límite de 400 dólares para considerarse delito menor, por lo que podría ser inculpado hasta con un año de prisión más una multa que ronda los 50.000 dólares.

El problema no está en el dinero ni en la detención sino por el material que puede encontrar la policía en su teléfono y que podría acabar con su carrera. Un dolor de cabeza más para el joven. Veremos en las próximas horas si esas fotos salen a la luz.