Su abogado logró que la Justicia acceda a escuchar en el tribunal los más de dos mil registros telefónicos que complican a su cliente.
El empresario y novio de Mónica Farro, Juan Ignacio Suris, logró postergar su declaración judicial ante el tribunal de Bahía Blanca, que accedió a su pedido de escuchar los registros telefónicos que lo involucran en una causa por narcotráfico. Mientras tanto, su abogado consideró que fue involucrado en el caso por ser quien es y no porque haya cometido un delito.
"Se lo persigue a Juan Suris por ser Juan Suris, no porque haya cometido una conducta ilícita", expresó a la prensa el abogado Mariano Bernárdez.
En la puerta de los tribunales federales bahienses, a los que Suris fue trasladado después de las 10 para ser indagado, el letrado dijo que aún no conoce las escuchas telefónicas que involucran a su cliente. Sobre Suris, Bernárdez dijo que "está bien, está esperando declarar y dar todas las explicaciones que le requiera el señor juez".
Bernárdez cuestionó que Suris haya sido sometido a escuchas telefónicas durante un año y medio y aseguró que no teme por él sino por su familia.
"Concretamente su temor era básicamente hacia su familia, no de manera personal. El tenía una preocupación grave, sabía que le estaban escuchando el teléfono y tenía un temor cierto con relación a la investigación de dos funcionarios policiales que llevaron a cabo la totalidad de las mismas", añadió.
"Si Juan está cometiendo delitos desde hace un año y medio ¿por qué que no se lo detuvo con la primera comisión de delitos?. Si él incorporaba 20 kilos de droga desde hace un año y medio en La Plata, ¿por qué el fiscal dejaba que delegara droga a la ciudad durante un año y medio?", se preguntó el abogado.
Y concluyó: "Si en el momento que se escuchaba a todo el mundo se hacen tres allanamientos y no se encuentra droga, quiere decir o que la investigación fue un fracaso o que la droga no existió".
Suris fue detenido esta semana en el departamento que compartía con la vedette, en el barrio porteño de Belgrano. Estaba prófugo desde fin de 2013.