La aparición la semana pasada de un centenar de peces muertos en uno de los lagos del parque Tres de Febrero (Bosques de Palermo) sorprendió a los porteños que cada mañana llegan al lugar para hacer actividad física.
Las autoridades de la Ciudad tomaron muestras de lo ocurrido ese día para determinar las causas del hecho. Mientras, expertos consultados por Infobae y el director del parque,Alejandro Pérez, coincidieron en la hipótesis de la temperatura para explicar el fenómeno. Según estimaron, la ola de calor habría afectado el nivel de oxígeno del agua, provocando la muerte de los peces más grandes. Los resultados de los análisis no avalaron la teoría.
La Agencia de Protección Ambiental, cuyo laboratorio examinó las muestras y realizó las necropsis sobre los peces, concluyó que el agua no estaba contaminada. Los valores detectados fueron normales para ese tipo de estanques, indicaron desde la cartera de Ambiente y Espacio Público, según consigna el sitio Noticias Urbanas.
El análisis reveló en cambio la presencia de algas cianófitas, las cuales habrían generado toxinas que pueden ser fatales para esos peces. No obstante, la ola de calor sí habría influido: las altas temperaturas registradas por esos días habrían favorecido el desarrollo de esas algas productoras de toxinas. Además, la falta de oxígeno en el agua habrían afectado aún más a los peces.
De acuerdo con ese sitio, la única especie afectada fue el sábalo, un pez de relativo gran porte cuyo régimen alimenticio consiste en sedimentos.