Las pirámides de Egipto pudieron ser formadas en su base con rocas pequeñas, agregando posteriormente bloques gigantes hacia afuera, según la nueva teoría que dio a conocer un ingeniero galés y que contradice la creencia de los arqueólogos.
Peter James, conocido como el "Indiana Jones" galés, ha trabajado en el mantenimiento de las pirámides de Egipto en el transcurso de los últimos 20 años. Su experiencia contradice las teorías de construcción aceptadas por los arqueólogos durante los últimos siglos.
Junto con el equipo de la empresa Cintec, uno de los líderes mundiales en los trabajos de mantenimiento de las construcciones históricas, ha elaborado entre otros los sistemas de soporte de la Pirámide Roja en Dahshur, la tercera más grande de Egipto, y la Pirámide escalonada de Zoser, conocida como la más antigua del país.
"Soy básicamente un constructor y no un arqueólogo", advierte el experto galés, al frente de la compañía Cintec International, que trabajó intensamente en Egipto para restaurar los templos milenarios afectados por el terremoto de 1992. "He afrontado el problema como un ingeniero, intentando usar sólo los materiales disponibles en el Antiguo Egipto", añade.
Tras realizar estas obras, llegó a la conclusión de que las teorías de construcción de las pirámides difundidas entre los arqueólogos no son válidas.
Teoría
En síntesis, James sostiene que las pirámides fueron construidas de adentro hacia afuera. No se usaron grandes rampas sino andamios y cuerdas. Y que el interior de los templos está formado por escombros.
James sugiere que el 90% de las rocas usadas en la construcción de las pirámides son escombros que se amontonaban y luego se cubrían con los bloques gigantes.
No obstante, la nueva teoría es tan contradictoria, a lo que se creía, que su autor espera "una guerra con los arqueólogos”.
Según las otras teorías, para construir una pirámide de 2 millones de bloques los egipcios antiguos tendrían que haber instalado un bloque gigante de piedra cada tres minutos, algo que según el ingeniero es imposible.
Además, considerando la altura de las pirámides, las rampas usadas para transportar y subir estos bloques deberían alcanzar unos 400 metros.
James derriba también esta teoría de las rampas exteriores, por otra razón: "Para poder transportar los bloques en un ángulo manejable, las rampas tendrían que haber sido tan grandes como la propia pirámide y haber alcanzado el cuarto de milla de longitud (400 metros). Si hubieran existido rampas tan grandes, quedaría algún vestigio de ellas, pero no queda nada de nada alrededor de las pirámides".