Las autorizaciones podrían llegar a 1,5 millón de toneladas durante la presente campaña. Las exportaciones del cereal estaban suspendidas desde comienzos del año pasado.
El Gobierno nacional autorizó la exportación de 500 mil toneladas de trigo y pronosticó que durante 2014 se podría alcanzar un volumen de embarques de 1,5 millón de toneladas.
El anuncio fue realizado ayer en el Palacio de Hacienda por los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Agricultura, Carlos Casamiquela, y el secretario de Comercio, Augusto Costa, quienes también anunciaron que se liberará para la exportación 50 mil toneladas de harina. Los funcionarios destacaron que la intención del Gobierno es liberar para la exportación todo el excedente de los 6,5 millones de toneladas, destinados a garantizar el consumo interno.
La decisión se adoptó luego de conocerse la nueva estimación de la cosecha del cereal en 9,2 millones de toneladas, por parte del Ministerio de Agricultura. La reapertura de las exportaciones de trigo era largamente esperada por el sector agropecuario.
A comienzos de año pasado, el Gobierno canceló el envío de casi dos millones de toneladas de trigo de la campaña 2012/13, con permisos de exportación autorizados (ROE) y derechos de exportación pagados.
De concretarse la proyección oficial de poder embarcar 1,5 millón de toneladas durante la presente campaña, la venta al exterior de trigo argentino será la más baja de los últimos 15 años.
Error oficial
Kicillof se quejó de las estimaciones privadas del año anterior, que calcularon una producción de 12,5 millones de toneladas, cuando en realidad se produjeron 8,5 millones.
Según el ministro, esa información hizo que el Gobierno autorizara inicialmente la exportación de cinco millones de toneladas, lo que provocó desabastecimiento en el mercado local y suba de precios.
“Fue un hecho grave que los organismos privados informaran una cosecha superior a la que se dio para exportar más sobre la base de mentiras”, sostuvo el jefe de la cartera económica, quien destacó que si la cosecha actual superara las estimaciones oficiales “se liberará el excedente”.
La medida del Gobierno amagó con tener un impacto positivo en los mercados, aunque con el correr de la jornada esa posibilidad se diluyó. En las primeras horas de operaciones, un exportador ofreció en la Bolsa de Comercio de Rosario pagar 1.500 pesos la tonelada, 50 pesos más que el cierre del último viernes. Aunque por la tarde las negociaciones bajaron a 1.450 pesos.
El Centro de Exportadores de Cereales ya había expresado, a finales de noviembre, su inquietud por la demora oficial en autorizar embarques con el cereal. El retraso en los envíos llevó a Brasil –el principal comprador de trigo local– a anular temporariamente el arancel externo común para el cereal (que favorece al grano argentino), y a direccionar sus compras hacia otros proveedores.