El padre de la nena, de 7 años, contó que uno de sus hijos -que vivía con su ex esposa- se quebró y reveló lo que la madre les obligó a hacer para que no dijeran nada
Gabriel Leguiza, el papá de Priscila, la nena asesinada a golpes y tirada en un arroyo de Berazategui, sostuvo que los hermanos de la víctima, de 12 y 15 años, fueron amenazados con un arma por su madre, acusada del crimen, y la pareja de ella, si contaban algo.
"Los amenazó con un arma en la cabeza. Si contaban algo les pasaría lo mismo que le pasó a Priscila", indicó Gabriel. Los chicos aparecen en las cámaras de seguridad del municipio junto con su madre, Silvia Lafuente, y el padrastro, Pablo Verón Bisconti, llevando un carrito de bebé, camino al arroyo, donde finalmente apareció el cuerpo de la nena.
Leguiza aseguró que anoche, su hijo de 12 años, se quebró y le reveló todo."Los quisieron incriminar a los dos nenes, de 12 y 15 años. Hicieron eso sobre amenaza del padrastro y la madre. Les puso un arma en la cabeza", indicó.
Y abundó: "El nene está mal, el de 12 años, se me quebró anoche, dijo que tenía las imágenes de su hermana de los maltratos que recibía. Ahora vamos a ver a un psicólogo para que tome el caso".
"La nena siempre estuvo conmigo, la crié durante sus siete años junto a mi actual pareja. Con la mamá, casi nunca tuvo contacto. Si la vio dos veces es mucho", recordó Leguiza al tiempo que pidió "justicia por la memoria" de Priscila.
Sobre el día que su ex esposa, Silvia, fue por su hija aseguró que aquel 27 de octubre ella le había prometido que se la llevaba para que Priscilia conociera a sus otros hermanos. "La nena no quería ir, la endulzaron con que iba a conocer a los hermanitos y que volvería a la noche", señaló.
También aseguró que la mujer lo amenazó con el pastor Lescano. "Lo nombraba al chanta, a ese Lescano, que si no se la daba, la iba a ver feo con este hombre", dijo.
"La vio dos veces, una cuando tenía 4 años y yo estaba en Florencio Varela, y la otra el 27 de octubre", precisó y sostuvo que, a su criterio, su hija murió porque "nunca le dijo mamá".