El presidente de la Cámara de Diputados sostuvo que "hay que volver a repensar la Argentina" y "repensar si la capital política debe estar en esta ciudad". Dijo que son "las colonias las que tiene sus capitales en los puertos" y "no los países con proyectos grandes".
Julián Domínguez, presidente de la Cámara de Diputados, reabrió el viejo debate sobre dónde debería estar ubicada la capital del país. En una entrevista con Crónica TV, el legislador sostuvo que la ciudad más importante del país debería mudarse al norte argentino.
"Hay que volver a repensar la Argentina, repensar en el norte grande, repensar si la capital política argentina debe estar en esta ciudad o en el norte argentino", sostuvo el ex ministro de Agricultura kirchnerista. "Estoy convencido que este modelo de estado fue concebido hace 200 años con su capital en el puerto y los países que tienen proyectos grandes no tienen sus capitales en los puertos. Las colonias tiene sus capitales en los puertos", añadió.
Al respecto, Domínguez insistió en que "es importante que la Argentina vuelva a repensar el norte argentino, que vuelva a repensar su salida al pacífico". "De hecho, Néstor Kirchner cambió la estrategia de los intereses argentinos: los abrió al pacífico, al Mercosur, a la Unasur", explicó.
El diputado afirmó que no hay que pensar a la capital "desde la lógica de esta ciudad (Buenos Aires), que es maravillosa, que es cautivante, pero que tiene la lógica de lo que sucede en esta ciudad, no lo que sucede en el país". "Muchas veces limitamos la mirada", agregó.
Remarcó que con la capital en el norte argentino, habría que repensar "un canal argentino que riegue los seis millones de hectáreas que le van a permitir producir las 60 millones de toneladas a la Argentina en el año 2020 y hay que integrar la diversidad de riqueza que tiene el interior del país".
La discusión sobre dónde debería estar ubicada se da desde hace varios años en el país. En la década de 1980, el entonces presidente Raúl Alfonsín planteó la posibilidad de trasladar la capital política a la ciudad de Viedma, en Río Negro, con la intención de descentralizar el poder político y económico del país y poblar la Patagonia.