Cristina hoy regresa a Buenos Aires y reaparecerá en público el miércoles. El vice cultivó el bajo perfil. Causas que lo complican y viajes de incógnito.
Mientras la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se ausentó de Olivos para viajar a Santa Cruz, el viernes 20 de diciembre, el poder Ejecutivo debería haber quedado en manos de Amado Boudou. Sin embargo, según el propio Jefe de Gabinete, Cristina continuó trabajando desde el sur. En ese tiempo, el Gobierno debió enfrentar varios problemas de gestión a partir de la crisis energética y la falta de luz y agua en la Capital y zonas del conurbano bonaerense.
Cristina regresa hoy a Buenos Aires y aparecerá públicamente en un acto oficial el próximo miércoles, según explicó esta mañana Capitanich. Pero, ¿qué hizo Boudou durante este tiempo?Básicamente, nada.
El vice habló con los medios de casi ningún tema y estuvo más abocado a las causas judiciales que lo complican, sobre todo la de la exCiccone y los helicópteros privados que utilizó para asistir a actos de gobierno. El 30 de diciembre, Boudou firmó un decreto: Santiago del Estero fue declarada capital de la chacarera. Las definiciones importantes seguían llevando la firma de CFK, como el impuestazo a los autos de alta gama, que promulgó la mandataria, un día después del decreto de Amado, el 31 de diciembre.
En enero, Amado se tomó unos días de descanso en la ciudad patagónica de Puerto Madryn. Estuvo de incógnito y "camuflado" junto a su novia, Agustina Kämpfer, y el ex ministro de Economía, Hernán Lorenzino. Según el diario El Chubut viajó a esa localidad del sur del país para celebrar el año nuevo y habría tomado la decisión de "invertir" en el sur de esa ciudad, en terrenos cercanos a la Base Naval.
El último acto oficial fue el 20 de diciembre, según consignó la agencia Telam. Allí, junto al secretario Administrativo, Juan Zabaleta y al secretario General de la Asociación del Personal Legislativo (APL), Norberto Di Próspero entregaron medallas al personal que cumplió 25 años de tareas en el Senado de la Nación.
Las tareas de gestión quedaron en manos de Capitanich. Sin embargo, el chaqueño padece la desconfianza del secretario de Legal y Técnica Carlos Zannini. Fue él quien se encargó de comandar la gestión gubernamental durante el mes de reposo que debió cumplir Cristina.