No bajaba tanto desde 1981; no hay consenso sobre las perspectivas del precio
El oro sufrió en 2013 la mayor desvalorización de los últimos 32 años, al cerrar el año cotizando la onza troy a 1202 dólares, un precio 28 por ciento inferior al que registró el último día del año previo.
La caída, incluso, se amplía al 60 por ciento si se compara el valor cierre del año pasado con el máximo histórico de 1923 dólares que la onza de este metal alcanzó el 6 de septiembre de 2011.
En la medición anual, el preciado metal cortó de esta manera un proceso ininterrumpido de valorización iniciado en el año 2000, es decir, que se extendió por 13 años.
Y lo hizo de manera abrupta: con la mayor reducción en su precio desde 1981, año en que se derrumbó 39,45 por ciento tras haber registrado un incremento del 81 por ciento entre 1978 y 1980, período con una inflación de dos dígitos en países como Estados Unidos o Gran Bretaña.
Los analistas adjudican el marcado descenso a las cada vez más evidentes señales de recuperación que entrega la economía en Estados Unidos, confirmadas incluso por la Reserva Federal (Banco Central de ese país) al anunciar recientemente el primer recorte a su política de estímulos monetarios. Precisamente a esa política inéditamente laxa en lo monetario (que se extendió por cinco años) se le adjudica gran parte de la responsabilidad en el valor récord de 1920 dólares que marcó la onza hace 27 meses.
Incluso, para explicar la reversión de ese proceso los analistas también mencionan que se disipó el temor a una crisis terminal en la zona del euro.
El alza abrupta que mostró el precio del oro entre los años 2008-2011, cuando llegó a duplicar su valor, se produjo por la demanda masiva de inversores especialmente institucionales que buscaban proteger sus carteras frente al riesgo de quiebra en el sistema financiero de Estados Unidos.
Pero la intervención masiva y articulada de los bancos centrales, y la explicitación del rol que asumieron como "prestamistas de última instancia", hizo caer esa percepción de riesgo, lo que llevó a buena parte de estos inversores a vender sus tenencias y buscar opciones de mayor rentabilidad.
LAS PERSPECTIVAS, EN DEBATE
"Desde inicio del año el oro comenzó un descenso vertiginoso que culminó en junio, cuando el precio marcó su mínimo en 1183 dólares. De allí recuperó un 20% hasta agosto, cuando nuevamente la tendencia fue a la baja pese al leve rebote de fin de año", explicó el analista Juan Brunetti en el newsletter Carta Financiera.
Brunetti recuerda que el oro ha servido de refugio como reserva de valor para los inversores en todo momento de incertidumbre, pero, en especial, cada vez que aparece una ola de desconfianza hacia el dólar estadounidense.
"El crecimiento de la economía de Estados Unidos, los niveles controlados de inflación y la caída de la desocupación se consideraron señales lo suficientemente robustas como para pensar que los años de tasas inéditamente bajas van camino a terminarse. En consecuencia, el precios del oro pierde parte del combustible que abastecía su aumento", detalló.
Pero cree que el proceso de corrección en el precio del metal está concluido o próximo a hacerlo. "De la evolución de su cotización en los últimos meses se desprende que los inversores no piensan que la onza de oro deba valer menos de 1200 dólares", indicó en el último número de Carta Financiera.
Una encuesta que realizó hace una semana la agencia Bloomberg para sondear las expectativas respecto de la evolución del precio del oro de aquí en más dejó a la vista el debate y las divergencias existentes entre los analistas: sobre 27 consultados, 13 de ellos se declararon "bajistas", 10 "alcistas" y los restantes cuatro aventuraron que el precio se tenderá a estabilizar en los niveles actuales.
BOLSA: YPF CEDIÓ EL LIDERAZGO
La plaza accionaria local reanudará hoy su actividad con una novedad: el Grupo Financiero Galicia desplazó a YPF como la cotizante con mayor ponderación en la conformación de su índice de precios líder, el Merval. Tras la actualización trimestral del índice, la petrolera cedió casi 6 puntos de participación (del 19,26 al 13,41%) mientras el Grupo Galicia la mantuvo por encima del 16%. El Merval suma además una empresa (Indupa) y así pasará a estar integrado por 14 compañías durante el primer trimestre de 2014.