Durante el Tedéum en la plaza de San Pedro llamó a "colaborar con el espíritu constructivo y solidario, por el bien de todos"; visitó un pesebre gigante.
El papa Francisco pidió hoy más "humanidad" y caridad durante su primer Tedéum de fin de año al frente del Vaticano. "Deberíamos preguntarnos con valor: ¿Cómo utilizamos el tiempo que Dios nos regaló? ¿Lo usamos sobre todo para nosostros mismos o lo dedicamos también a ocuparnos de los demás?", dijo el Sumo Pontífice argentino desde la plaza de San Pedro, en Roma.
"Cada cual debería ser atento y generoso con quienes están en problemas", agregó el Papa. Francisco dedicó sus palabras a la ciudad de Roma en el último día del año. Remarcó que la capital italiana "es una ciudad de una belleza única" pero que contrasta con "tantas personas marcadas por miserias materiales y morales, pobres, infelices y sufrientes".
Tras la homilía de las primeras vísperas de la Solemnidad de María Santísima, Madre de Dios, el Papa prosiguió con el canto del tradicional himno del Tedéum, en agradecimiento a la conclusión del año civil.
Luego de la celebración en la basílica, el Papa realizó una visita al pesebre instalado en las inmediaciones del obelisco de plaza San Pedro y se acercó, a pie, a decenas de fieles para saludarlos.
"La Roma del año nuevo tendrá un rostro aún más bello si será aún más rica de humanidad, hospitalidad, receptividad, si todos nosotros seremos atentos y generosos hacia los que están en dificultad, si sabremos colaborar con el espíritu constructivo y solidario, por el bien de todos", enfatizó Bergoglio.