El presidente del Grupo Los Grobo, Gustavo Grobocopatel, señaló que ya no encuentra a nadie que gane con el trigo, y advirtió: "Lo último que le queda al productor es la soja".
El productor y empresario agroindustrial Gustavo Grobocopatel advirtió que el agro ve "erosionada su rentabilidad y está llegando a niveles complicados" y atribuyó los males que atraviesa el sector al "desconocimiento" y la "presión impositiva", por lo que pidió al Gobierno "espacios de intercambio" para revertir la situación.
"Lo venimos viendo hace unos años. Se va erosionando la rentabilidad y está llegando a niveles complicados, en el sentido de que ya se ven compañías con dificultades, pérdida de patrimonio, baja inversión en tecnología, baja capacidad de ahorro y también de poder pagar cuentas. No es parejo, primero algunos, después otros, pero estamos entrando en límites complicados", señaló.
En diálogo con radio Mitre , el CEO de Los Grobo precisó que "se dejó de hacer trigo, se ha empezado a dejar de hacer girasol, éramos número 1 y ahora estamos número tres o cuatro, se redujo la superficie de maíz sustancialmente. Lo último que queda es la soja, que no se ha reducido porque es el salvavidas del productor, pero costos, presión impositiva, clima, hacen que no haya rentabilidad".
"Lo nefasto es la estructura impositiva basada en retenciones. Antes no hubo problema porque los precios subían y se tapaba el problema, ahora que dejaron de subir, inclusive bajaron un poco, el problema aflora y vemos lo nefasto y destructivo que tiene este sistema impositivo", se quejó.
Dijo que en Chicago la tonelada de soja está a unos 490 dólares y que un exportador argentino recibe "280 dólares, 290 dólares, un poco más que la mitad".
El empresario agropecuario sostiene que la base del problema es el desconocimiento sobre el sector. "No tengo prejuicios negativos y opino bien de todo el mundo, pero en el fondo es desconocimiento y como no hay espacios para conversar, sin presiones políticas, o de medios, no hay un espacio de entendimiento e intercambio", afirmó.
"Un rol del Estado debería ser generar espacios de construcción colectiva, y eso no se da", lamentó. (La Nación)