Según informó la Radio Vaticano, Benedicto XVI quiso devolver la visita y aceptar la invitación del Papa, después de que Francisco le propusiera un almuerzo juntos en la Casa Santa Marta durante el encuentro que ambos mantuvieron el lunes pasado, cuando se saludaron por la Navidad.

En esa ocasión fue Francisco quien se desplazó para reunirse con el papa emérito hasta el monasterio vaticano Mater Ecclesiae, donde Benedicto XVI, de 85 años, vive desde mayo pasado, luego de que se efectivizó su renuncia, en febrero.

Durante ese encuentro, ambos rezaron juntos en la capilla del monasterio y mantuvieron una conversación privada de media hora de duración.

En el almuerzo de ayer, además de sus respectivos secretarios, estuvieron presentes también el secretario del Vaticano para las Relaciones con los Estados, el arzobispo Dominique Mamberti, así como el asesor para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, monseñor Bryan Wells.

Desde marzo pasado, cuando Jorge Bergoglio, hasta entonces arzobispo de Buenos Aires, fue electo papa, Francisco y Benedicto XVI se reunieron en varias oportunidades. El primer encuentro tuvo lugar el pasado 23 de marzo, en el palacio pontificio de Castel Gandolfo (sur de Roma), donde el recién elegido Francisco almorzó con el papa emérito en una visita de casi tres horas.

MÁS CERCA DE LOS FIELES

Por otra parte, el vocero del Vaticano, el padre Federico Lombardi, informó ayer que a partir del mes próximo los párrocos de Roma podrán hacer un pedido para participar con un grupo de parroquianos de la misa que el papa Francisco celebra cada mañana en la capilla de Santa Marta, fiel a su estilo de "puertas abiertas".

"Dado que el Papa no podrá visitar todas las parroquias romanas, se dará así la posibilidad de participar en las celebraciones con él por lo menos a una representación de cada parroquia", explicó Lombardi.

El vocero detalló que cada grupo deberá estar integrado por unas 25 personas, y recordó que hasta ahora sólo participan de esas celebraciones grupos de empleados vaticanos, así como visitantes y amigos personales del papa Francisco que llegan al Vaticano.

En una amplia entrevista con Radio Vaticano, Lombardi dijo que Francisco puso "a la Iglesia en movimiento con su ejemplo, su compromiso y también con tantos mensajes e iniciativas".

Según dijo, "el hecho de estar siempre en camino para tratar de encontrar las cosas nuevas que Dios nos pide en nuestra situación, en nuestra vida, es algo que caracteriza profundamente la espiritualidad y el modo de gobierno del papa Francisco".

Al trazar un balance de los primeros nueve meses del pontificado de Francisco, Lombardi sostuvo: "Las modificaciones estructurales, las reformas de las cuales tanto se habla, sirven o valen en tanto ayudan a esto, es decir, en cuanto las estructuras, los instrumentos o las organizaciones están al servicio del espíritu y del anuncio del Evangelio".

"Esto es lo que Bergoglio entiende como reforma: hacer los instrumentos y las estructuras más aptas a la misión de la Iglesia", añadió. "El Papa puso en marcha varias consultas, varias comisiones, para hacer más transparentes el testimonio de las estructuras", remató el vocero del Vaticano.