A horas de haber sido absuelto por la Justicia en la causa por el supuesto pago de sobornos en el Senado para la aprobación de la Ley de Flexibilización Laboral en 2000, el ex presidenteFernando De la Rúa dijo que espera "disculpas" de parte de quienes "repitieron la infamia de (Mario) Pontaquarto", el el ex secretario parlamentario que denunció el hecho y se presentó como el arrepentido.
"Encontré el fallo sumamente claro sobre lo que ha pasado aquí. Todo fue una infamia. La denuncia, insisto, fue inicio de un complot. Con una gran actitud de respeto a la Justicia, sufrí diez años de miserabilidad", señaló el ex mandatario que dejó el gobierno en medio de una crisis económica y social sin precedentes, en 2001.Según su visión de los hechos, la causa formó parte de un "complot" generado para derribar su gestión, que logró primero una "crisis institucional" y más tarde su "caída".
"El Tribunal -argumentó- dice que el hecho investigado (el pago de coimas) no existió. Califica como una afrenta a las instituciones haber hecho trajinar a ex un presidente, a ex senadores y ex ministros por tribunales en base a prueba inverosímil y mendaz"
"Mi ex ministro de Trabajo (Alberto) Flamarique dijo que era un plan para debilitar al presidente y yo lo comparto. Está todo en el fallo. El Tribunal dice que el hecho investigado (el pago de coimas) no existió. Califica como una afrenta a las instituciones haber hecho trajinar a ex un presidente, a ex senadores y ex ministros por tribunales en base a prueba inverosímil y mendaz", sostuvo De la Rúa. Y añadió: "Lo interpreto como un pedido de disculpas a través de la Justicia".Sin embargo, al ex jefe de Estado que llegó al poder de la mano de la Alianza, imponiéndose al dos veces presidente Carlos Saúl Menem en 1999, cree que todos aquellos que lo señalaron todavía le deben un pedido de perdón.
"Espero que los diputados que derogaron la ley de flexibilidad laboral y dijeron las peores cosas de mi, ahora pidan disculpas. También de aquellos que repitieron la infamia de Pontaquarto, engañando a la sociedad", dijo De la Rúa al diario Clarín.
En tanto, del su ex vicepresidente, quien presentó su renuncia en 2000, en medio del escándalo que despertó la denuncia, espera "un gesto de grandeza". Y consideró además que su dimisión nada tuvo que ver con la causa de los sobornos.
En el juicio oral, que comenzó el 14 de agosto de 2012, el ex jefe de Estado fue acusado de ordenar el pago de sobornos a senadores opositores por 5 millones de pesos (unos 778.800 dólares) para aprobar la ley laboral.
La fiscal Sabrina Namer había pedido seis años de cárcel para De la Rúa por el supuesto delito de "cohecho activo". Mientras que la Oficina Anticorrupción, única querellante, solicitaba seis años y medio de prisión.Tras el fallo, que absolvió a todos los acusados, De la Rúa dijo que "el valor del fallo es que rescata la verdad". "La condición humana es proclive a la mentira, por eso la verdad es un valor", insistió.