Según informa Crónica, la rubia fue la primera en llegar al lugar y adelantó: “Voy a pedir que se levante la medida cautelar. Vamos a hablar, para que se pueda hablar”, en clara referencia al “bozal legal” que interpuso su ex para evitar que ella se expresara en los medios.

Minutos más tarde, el jugador del Catania entró al juzgado en medio de un caos de periodistas y cámaras, pero prefirió no decir una sola palabra.

Tras varias horas en el juzgado, la pareja firmó de mutuo acuerdo el divorcio, así como también un pacto de confidencialidad en el cual se comprometen a no dar declaraciones, por el momento, sobre división de bienes, manutención y tenencia de sus tres hijos, Valentino, Constantino y Benedicto.

Ana Rosenfeld, abogada de la “botinera”, explicó a Teleshow que, de todas formas, la Justicia estipuló una segunda audiencia en febrero.

“Nosotros pedimos la inconstitucionalidad de la segunda audiencia porque es absurdocuando las dos partes quieren hacer un divorcio rápido porque de esta manera quedan atrapadas judicialmente dos personas que se quieren separar. Es un mero formalismo, pero la jueza no aceptó”, explicó la letrada.

Por otro lado, trascendió que Maxi resolvió que el “bozal legal” lo va a levantar la Justicia, y si Wanda lo transgredió hasta ayer, él no va a cobrar nada.

En el futuro inmediato, el jugador pasará las fiestas con sus hijos en Buenos Aires, mientras que Wanda partirá a Brasil junto a su nuevo amor, Mauro Icardi. 

Fuente: exitoína.com