«Lo que ocurre en Las Vegas, queda en Las Vegas«. Así será para Franco Colapinto, que cerró uno de los fines de semana más complicado y adverso que afrontó en sus siete Grandes Premios de Fórmula, y consiguió revertirlo junto al equipo Williams Racing que pudo rearmar su FW46 tras el fuerte golpe que protagonizó en la sesión clasificatoria, y que motivó algunos titubeos sobre su participación en el circuito callejero, tanto por los tiempos que demandó la reparación del auto como por su estado de salud, el cual fue óptimo tras la revisación médica hecha horas antes para ser habilitado a correr.

Con el auto en condiciones y terminado en tiempo para disputar el GP de Las Vegas, la escuadra que dirige James Vowles decidió que Colapinto resignara el 14° puesto de largada en la grilla, conseguido en la clasificación, y que iniciara la competencia desde la calle de boxes, calzando neumáticos duros, enfrentando otro desafío en su corta campaña de F1, y que resolvió con solvencia durante los 50 giros que demandó la prueba en la fresca noche de Nevada.

Colapinto se integró a la «fila india» y quedó cerca de Valtteri Bottas (Sauber) en el inicio, y fue progresando en la formación ante las detenciones que se generó en la primera decena de vueltas cuando los equipos fueron llamando a sus pilotos a boxes para realizar cambios de neumáticos ante las variantes en la adherencia de la pista que no tuvo menos de 17°C de temperatura durante la hora competencia.

Dichas detenciones de quienes los precedían, le permitió integrarse al top10 en el clasificador, llegando a ocupar por varios giros el octavo lugar, dejando en claro que el funcionamiento del Williams era confiable y no acusaba alguna merma en su performance, como secuela del golpe clasificatorio que superó los 50G de fuerza; cuando transitaban 16 vueltas, fue llamado a boxes para reemplazar sus neumáticos y colocar por compuesto medio, con el cual estuvo durante diez giros, registrando vueltas por debajo de los 98 segundos.

Al cumplirse el 50% del recorrido, Colapinto volvió a boxes y realizó la última detención para nuevamente calzar gomas duras con las cuales transitó hasta la bandera de cuadros, estableciendo un ritmo estable y que le permitió superar otra vez a Bottas y a Liam Lawson (RB), además de capitalizar detenciones en boxes como las de Lance Stroll (Aston Martin), Esteban Ocón (Alpine) y Guanyu Zhou (Sauber), quien en el último giro pudo recuperarse y superar al piloto de Pilar para precederlo al cruzar la meta tras dejarlo en el 14° puesto en el cual recibió la bandera de cuadros al cabo de las 50 vueltas y cumpliendo otro objetivo con creces en una pista desconocida para Colapinto.

George Russell consiguió su tercer triunfo en Fórmula 1, y lo hizo en el GP de Las Vegas con el Mercedes con el cual marcó el mejor tiempo en prácticas y clasificación (logró su tercera «pole position), y tras soportar en el comienzo el ataque de las Ferrari de Charles Leclerc y Carlos Sainz, de las cuales pudo distanciarse con el transcurrir de las vueltas.