Ella sufre reacciones alérgicas, potencialmente mortales, que incluyen una disminución de la presión arterial, dolor abdominal, vómitos y dificultad para respirar. Pero su fiel perro JJ está siempre cerca de ella para evitarle incidentes adversos.

Las reacciones alérgicas de la niña pueden producirse a causa del calor, al ejercicio físico o incluso ante la exposición a algún medicamento.

El perro fue entrenado para detectar las reacciones alérgicas de la niña antes de que se produzcan. El perro sabe avisar cuando hay riesgo de una reacción.

Por eso, los cirujanos del Hospital de la Universidad de Duke invitaron al perro a estar junto a ellos en el quirófano, donde Kaelyn fue sometida a una cirugía.

"JJ es un monitor adicional que proporciona información acerca de lo que está pasando con KK", expresó el médico anestesiólogo Brad Taicher, quien participó en la operación.