El Padre Carlos Costale visitó Micrófono Abierto y dialogó con Gabriel Martella acerca de la problemática de la inseguridad que afecta al barrio.
El Padre Costale es el cura párroco, junto al Padre Marcos Alonso, de la Iglesia La Merced y le corresponde por el sector las capillas que se encuentran en el barrio Alberdi.
El fin de semana la capilla del Valle sufrió dos ingresos en los que vandalizaron el lugar, profanaron el Sagrario y el Santísimo Sacramento frente a lo que el Padre Costale expuso esta situación que se vive en las distintas parroquias y en el barrio.
“Tengo un gran dolor, tengo 32 años de cura, que no son pocos, y a mí me causó un impacto muy grande, la profanación del sagrario y el santísimo sacramento. Nunca me había pasado, nos han robado mercadería, el equipo de música, pero ha sido lamentablemente la profanación del santísimo, el dolor es inexplicable, llegué, pasé detrás del altar, el sagrario en el suelo, la puerta rota, el copón con Jesús desparramado, es una imagen que me acompaña, que en algún momento tengo que tratar de acomodarla bien en el corazón, porque siempre que la cuento es un dolor grandísimo”.
Consultado sobre los sucesos de inseguridad, el sacerdote planteó que “este no es un problema sólo de jóvenes y se han perdido los códigos de convivencia. Hoy se te confunde tanto la cabeza que cualquier lugar es objeto para satisfacerla adicción que vos tenés adentro”.
Consideró que hay mucha gente perdida por las drogas y las adicciones, “por eso a nosotros nos entusiasma y nos da esperanza poder hacer este tipo de trabajos sociales, para poder escribir una página distinta en ese niño o adolescente que se animó a ir a ese lugar”.
Costale comentó que ha participado de reuniones de cuadrante en el barrio Alberdi que considera que son importantes, “hoy ya no podés aislarte socialmente, hoy el mundo nos está diciendo que si no nos unimos para confrontar ideas, para trabajar juntos, ya no se puede. El tema es que me parece que está faltando dar el paso hacia algo más, porque muchas cosas se han hecho en cuanto a servicios, pero la inseguridad no frena. Hay un código social que nosotros no sé si veremos el cambio. Ahora voy a hacer la reja en el Valle, pero no sé si mañana no me van a patear la puerta. Hay una impunidad detrás".
Con contundencia planteó que la gente se encuentra encerrada frente a “una sociedad que no tiene límites, por lo que es imposible vivir socialmente”, por esta razón planteó la necesidad de la presencia de la justicia.
Consideró que "los gobiernos no tienen fuerza y es necesario hacer frente a esta locura que estamos viviendo”.
Planteó que es necesario los límites y el diálogo social, “sino es imposible lograr un cambio en la sociedad. No puede ser que vos salgas a la calle, pase una moto y vos estés temblando de que no te van a pegar un tirón del portafolio que llevas”.
Carlis | Lo que necesita el país, son leyes mas duras contra los delincuentes. No se puede seguir contemplando la situación social, para perdonarlos. La educación empieza en las escuelas, y sigue en los hogares.