El día lunes, Rosana Forni, quien era conductora del ramal E, y de cumplir con sus tareas por 3 años fue echada sin ninguna razón de su puesto. En diálogo con Micrófono Abierto relató su realidad frente al despido. Mirá y escuchá la nota.
Rosana Forni, fue chofer de la SAT y el día lunes fue despedida por la empresa sin ninguna razón justificada.
La exchoferesa visitó los estudios de AM1010 y en diálogo con Gabriel Martella y Mabel Sánchez comentó su situación frente al despido.
Rosana había ingresado a la SAT hace 3 años junto a otra compañera que a los dos meses no se le renovó el contrato y en su caso quedó efectiva, por lo que se encargaba de la línea 3 y luego del Ramal E, recorría el empalme, barrio Las Quintas, Jardín, IPV y Banda Norte.
Consultaba sobre si había tenido algún problema, comentó que tuvo unos choques, pero se demostró que la responsabilidad había sido de los otros vehículos.
“Nunca tuve una queja, nunca un problema con un pasajero, nunca tuve problemas con el horario, jamás fallé en absolutamente nada” relató Rosana, quien agregó que no podía imaginarse que podía suceder esto, debido a que hace unas semanas atrás estuvo con Tittarelli, uno de los responsables de la SAT y no tuvo ningún indicio de que la podían echar.
El telegrama recibido por Rosana manifiesta un despido sin causa, ella no era parte del gremio, sólo le descontaban la cuota sindical, y por esta razón ella considera que su despido tiene que ver con una cuestión de género.
“Creo que es una cuestión de género, porque siguen tomando choferes, pero únicamente masculinos, que están practicando, o sea no cumplen con la ordenanza de cumplir con el cupo femenino”.
Rosana contaba con mucha experiencia, antes de ingresar a la SAT, porque durante 4 años manejó camiones.
El Concejo Deliberante le ha dado apoyo a Rosana y también la Secretaría de Género, que trabaja en encontrar una solución.
“Yo creo que lo que sucedió conmigo es tanto de género como sindical, porque yo no me llevaba bien con los del gremio, y para mí el gremio también está siendo parte de la empresa”.
Rosana comentó que ha tenido el apoyo de los pasajeros de su ramal e incluso están pidiendo por redes y juntan firmas para que sea reincorporada.
Agregó que intentó hablar con Tittarelli, pero no la atendieron.
Para finalizar fue consultada si cuando manejaba era más el gusto de su tarea o el miedo ante la inseguridad, “la verdad es que nunca me sucedió nada, nunca tuve miedo de manejar, tampoco a los lugares donde me movía, la gente ha sido muy compañera, mi pasión es manejar y compartir con la gente. Siempre fuimos con la mejor onda, me gusta ayudar a la gente y estos también siempre fueron atentos conmigo”.