Se retrasa el rebote industrial: en agosto, la actividad fabril volvió a caer
- 29/09/2024 19:57 hs
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Tras un julio positivo, tanto cámaras empresarias como consultoras privadas vaticinan que agosto fue a la baja y la actividad se aleja de la recuperación. LNM dialogó con referentes de las cámaras industriales.
La actividad fabril, que había rebotado en julio, volvió a los números en rojo durante agosto. Así lo pronostican los departamentos de estadísticas de las principales cámaras industriales. Tanto los grandes establecimientos fabriles como así también las pymes industriales coinciden en que la actividad de agosto cayó respecto a julio. Un baldazo de agua fría para la expectativa que alentaban desde la Rosada con un nivel de actividad que comenzaba a recuperar lentamente y con los principales equilibrios económicos en positivo.
Contrariamente a la expectativa del Gobierno, la actividad de los industriales no se grafica con una línea ascendente, sino más bien en modo serrucho, en la comparación intermensual. Lejos de la metáfora escatológica del buzo usada por el líder anarco libertario, la realidad da cuenta que la fase de rebote y recuperación de la actividad aún no se vislumbra. Para que ello ocurra es clave la aceleración de la actividad de la industria manufacturera que explica el 19 por ciento de los trabajos registrados generados por las empresas privadas.
Ya sin aguinaldo traccionando, las pymes vuelven a la contracción
La recuperación que la actividad manufacturera mostró en julio fue circunstancial, declaró a LNM Daniel Rosato, el presidente de una de las cámaras que nuclea a las pymes fabriles. “El rebote de julio se debió al efecto aguinaldo que hizo que hubiera reactivación por demanda” destacó, pero en agosto la depresión de la economía volvió a manifestarse en la dinámica de las empresas. El empresario papelero, quien también dirige una fábrica metalúrgica, señaló que en agosto la producción fabril se contrajo 3% respecto al mes anterior para el entramado pyme.
Asimismo, los datos adelantados de septiembre también se alejan del efecto rebote al ser negativos respecto al mes antecesor. Para el dirigente empresario el crédito que motorizó la actividad en julio no está actuando como dinamizador de la demanda porque “hay temor en el consumidor frente a un eventual futuro más crítico”. “Pérdida de poder adquisitivo de los ingresos más aumentos de servicios” equivale a un consumidor que se focaliza en alimentos y gastos esenciales. Consecuentemente, se retrae la demanda de “línea blanca, muebles, electrónica, etcétera”
La contracción de agosto para las unidades productivas pymes ocurrió pese a que los precios se mantuvieron amesetados con empresas que prefieren absorber subas en sus costos reduciendo sus márgenes de ganancias para mantener precios competitivos. Pero esta estrategia tiene un límite.
Las grandes empresas tampoco tuvieron un buen agosto
La merma no se trata sólo de una realidad de las pequeñas y medianas empresas. Así lo evidencia el último relevamiento realizado por la Unión Industrial Argentina que va en el mismo sentido. Para esta asociación que nuclea a las principales cámaras empresarias del país en el octavo mes del año se borró de un plumazo el repunte de julio. Dado que la construcción no se movió como el mes anterior, la industria no contó con ese efecto dinamizador, contrariamente lo que sí se manifestó en la performance fue el desplome de la demanda.
En lo que respecta a la construcción, los despachos de cemento se contrajeron en relación a julio, asimismo, en lo que va del año los despachos acumulados están casi 30% abajo que en 2023 de acuerdo relevamientos de la cámara de la construcción. Datos que van en línea con la contracción mensual advertida por el Índice Construya (4,3% intermensual) que mide, además del despacho de cementos, insumos como: hierro, aluminio, aceros, áridos, ladrillos, pintura, grifería, sanitarios, entre otros.
En consecuencia, la productora de aluminio Aluar, una de las más importantes de la región, bajó su consumo de energía durante agosto. También la industria de la alimentación y del plástico bajaron su consumo energético en relación al mes anterior, mientras que en el acumulado anual la energía eléctrica de grandes usuarios industriales continúa con un rojo en torno a -10%.
El consumo masivo entre gran caída interanual y contracción mensual
Por el lado del consumo masivo, un termómetro muy sensible para medir el nivel de actividad, las cosas tampoco están bien. Si bien en julio había signos de tenue recuperación mensual de ventas al interior de los supermercados, en agosto las unidades vendidas volvieron a la contracción. “No se ve aun realmente una recuperación del consumo que uno pueda destacar”, reconoció el presidente de la federación de supermercadistas, Víctor Palpacelli.
En lo que respecta a la comparación interanual, si bien las ventas se desplomaron entre un 15 y 20 por ciento en la comparación con el año pasado, Palpacelli destacó que la base de comparación es distorsiva. Ocurre que durante el 2023 por la inflación descontrolada un modo de “ahorro” fue el anticipo de compras, con lo cual los supermercados tuvieron “ventas extraordinarias”. Si se toma un año sin ese sesgo como puede ser el 2022 las ventas de las cadenas de supermercados regionales están un 7% abajo, precisó.
El nudo gordiano que el Gobierno aún no resolvió
Hace un mes atrás, cuando parecía que la actividad comenzaba una senda de recuperación nos preguntábamos cómo se financiaría. La pregunta es pertinente porque un punto de crecimiento significa que las importaciones crezcan al menos dos puntos, y más en un contexto de apertura importadora. Dado que el gobierno no puede acumular dólares, he aquí un condicionante para el abandono de la recesión.
Recuperación significa más demanda de dólares que, en efecto, tensionan el valor del tipo de cambio que el gobierno fija. Es decir, una recuperación en este estado de situación nos acerca a una devaluación con efecto en precios y con resultado recesivo en el corto plazo. La alternativa, seguir enfriando la economía, tampoco resulta muy promisoria. Este es el nudo gordiano que el Gobierno no ha resuelto.
Así las cosas, la ecuación económica está lejos de ser positiva: inflación amesetada en niveles altos (4 por ciento mensual), apreciación cambiaria, recesión económica, pérdida de reservas internacionales e indicadores sociales de pánico, son los indicadores que muestran, tras diez meses de gestión, el agotamiento del plan económico del gobierno anarco libertario.