Tenía 84 años y vivía en Londres; pasó más de 30 años en Brasil tras asaltar un tren en 1963
El legendario Ronnie Biggs, uno de los asaltantes del tren de Glasgow en 1963, que se hizo famoso durante su vida como prófugo, murió ayer, a los 84 años, en un asilo de ancianos, sin haberse arrepentido jamás del que fue conocido como el "robo del siglo".Biggs murió por la madrugada, en la residencia Carlton Court Care Home, en East Barnet, al norte de Londres, tras sufrir en los últimos tiempos varios infartos cerebrales que deterioraron su salud, informó un vocero de la justicia británica.
El célebre ladrón, cuya vida inspiró libros y películas, no podía hablar y tenía dificultades para caminar, y la última vez que había sido visto en público fue el pasado marzo, cuando asistió al funeral de Bruce Reynolds, su compañero y cerebro del famoso atraco perpetrado el 8 de agosto de 1963.
"Si me preguntan si me arrepiento de ser uno de los ladrones del tren, mi respuesta es no", declaró Biggs este mismo año, a través de una pizarra.
"Iré incluso un poco más allá: estoy orgulloso de ser uno de ellos", añadió. "Estuve allí esa noche de agosto y eso es lo que cuenta. Soy uno de los pocos testigos de lo que fue llamado «el robo del siglo»."
En la noche del 7 al 8 de agosto de 1963, el conductor de un tren de correo que efectuaba el recorrido entre Glasgow y Londres se detuvo en un punto aislado a mitad de camino. Una señal roja en la vía le había ordenado detenerse, pero era un engaño.
Los asaltantes -12 en total, incluido Biggs- lo golpearon, desengancharon la locomotora y los dos primeros vagones y descargaron 120 bolsas que contenían 2,5 toneladas de dinero en efectivo. Todo ello sin que el personal que se encontraba en los otros vagones se diera cuenta del golpe. La suma del botín equivalía a 75 millones de dólares actuales, y en su momento se trató del mayor robo en la historia de Gran Bretaña.
Biggs, sin embargo, no fue muy lejos, ya que tres semanas después fue detenido y arrestado junto con los otros miembros del grupo.
En abril de 1964, el legendario ladrón fue procesado y condenado a 30 años de cárcel, pero apenas 14 meses después consiguió huir de la prisión de Wandsworth (Londres), tras escalar un muro con la ayuda de una escalera montada con cuerdas, mientras afuera lo esperaba una camioneta. Biggs huyó primero a París, donde se gastó una parte del botín que le tocó en cirugía plástica y en hacerse con documentos falsos para viajar a Australia, donde vivió con su mujer y sus hijos durante cuatro años.
Atracción turística
Al enterarse de que la Interpol lo buscaba, viajó a Río de Janeiro, en donde logró evadir la extradición tras tener un hijo con una brasileña. Allí vivió durante más de 30 años de las regalías de sus libros y organizando asados para turistas. A cambio de una tarifa, les contaba el robo y les vendía unas camisetas con la frase "Visité Río y conocí a Ronnie Biggs... de veras''.
Arruinado, en 2001, a los 71 años, Biggs decidió finalmente regresar a Londres, dado que su salud estaba muy deteriorada y quería tomarse una "pinta" en un "pub", según declaró a los medios. Si bien apenas piso suelo británico fue arrestado, en 2009 fue liberado por motivos humanitarios.
Christopher Pickard, que ayudó a Biggs a escribir su autobiografía, dijo que debería ser recordado "como uno de los grandes personajes de los últimos 50 años". Biggs "era una persona buena y generosa, con un gran sentido del humor, que mantuvo hasta sus últimos días", afirmó Pickard a la BBC.
Poco antes del 50° aniversario del asalto, Biggs lamentó los golpes propinados al conductor del tren, Jack Mills, que nunca se recuperó y murió años después. El famoso ladrón, sin embargo, nunca se arrepintió del robo. "Me dio un lugar en la historia", explicó alguna vez.
Una vida de película
El robo del siglo
En agosto de 1963, Ronnie Biggs y otros once ladrones asaltaron un tren de carga que iba de Glasgow a Londres y se hicieron de un millonario botín La fuga
Luego de ser arrestado y condenado a 30 años de cárcel, en 1965 logró escapar de prisión, tras pasar apenas 14 meses tras las rejas El regreso
Arruinado y enfermo, en 2001, a los 71 años, decidió regresar a Gran Bretaña, donde vivió encarcelado hasta 2009. (Fuente: lanación.com)