Lo dijo Roberto Cuggino, Jefe de Bomberos Voluntarios de Las Higueras en LV16. La situación es crítica, pero hay esperanza con la posibilidad de lluvias.
Roberto Cuggino
Roberto Cuggino, Jefe de Bomberos Voluntarios de Las Higueras, se refirió a la compleja situación que enfrenta la provincia de Córdoba debido a los incendios forestales. En particular, abordó el estado del fuego en Villa Berna, uno de los focos más críticos.
Al momento se trabaja en guardia de cenizas en el sector asignado, controlando reinicios y puntos calientes que se ven reavivados por el viento reinante.
“El personal de mi cargo que tuvo las últimas veinticuatro horas en Villa Berna me manifestó que hay perímetros inestables, el incendio está activo como horas atrás y los días anteriores”, explicó Cuggino.
Las condiciones climáticas adversas han complicado la situación. “Córdoba es un infierno”, lamentó el jefe de bomberos.
“El problema grande es la cantidad de viento; aquí es asfixiante. Estamos a la guarda, y el observatorio hidrometeorológico provincial hizo un informe que hay posibilidad de lluvias para última hora de la noche, lo cual sería de gran alivio”, expresó.
A lo largo de su carrera, Cuggino ha enfrentado numerosos incendios, pero admite que “en los últimos años, no hubo incendios de esta magnitud”. La inestabilidad del viento ha sido un factor clave en la propagación del fuego: “Una vez se planifica una estrategia de trabajo, no nos da el resultado que uno espera. El viento rota permanentemente y eso complica todo”, comentó.
La causa de estos incendios es un tema de debate. “Todo siniestro se puede prevenir o minimizar”, afirmó Cuggino. “Algunos son causales y otros casuales. Hay gente que puede querer iniciar un fuego para renovar pastura. Sin embargo, muchos incendios son accidentales, como el que se produjo recientemente en Villa Cañada del Sauce debido a un cortocircuito”.
Cuggino también hizo hincapié en la labor de los bomberos: “Cuando la gente ve a un bombero con un mechero, piensa que estamos quemando. No, estamos haciendo un contrafuego, una técnica eficaz para proteger las viviendas” y agregó, “si esperamos que el fuego se acerque a 50 o 60 metros, las viviendas ya empiezan a arder por las temperaturas que trae. Hay que actuar rápidamente”.
Ante la grave situación, Cuggino enfatizó la importancia de la colaboración. “Se está trabajando con un potencial importante de bomberos, con la logística de la federación de bomberos y defensas civiles locales”, mencionó y agradeció el apoyo de distintos grupos y la comunidad.
Mientras esperan la llegada de la lluvia, el jefe de bomberos y su equipo continúan la lucha contra el fuego.
“Es un trabajo difícil y muchas veces desgastante, pero seguimos adelante por la gente y por nuestras tierras”, concluyó.