El jefe de Gabinete dijo que fue una "expresión incorrecta" la utilizada cuando pidió que las distribuidoras eléctricas organicen las interrupciones al servicio. Desde Planificación habían rechazado la opción
"Fue una expresión incorrecta". Con esas palabras el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, reconoció que se equivocó al hablar de "cortes programados" de energía en su conferencia de prensa del miércoles en Casa Rosada. El "error" marca que las últimas 24 horas no fueron fáciles para el jefe de ministros, que debió afrontar una correción pública del ministro del área, Julio de Vido y, seguramente, fuertes reprimendas internas.
Ayer, el titular de la cartera de Planificación, área de la cual depende la Secretaría de Energía, había aclarado que la crisis actual no tiene puntos de contacto con lo que sucedió en la década de los 80, cuando las distribuidoras comenzaron a realizar cortes programados por inconvenientes en la generación. "Son interrupciones preventivas que se realizan para efectuar tareas de mantenimiento, cuando se detecta que en un determinado lugar las instalaciones eléctricas pueden estar sobreexigidas por exceso de demanda", argumentó De Vido.
Este jueves Capitanich se esforzó por despegar al Poder Ejecutivo Nacional de la responsabilidad por los cortes y argumentó que "en todos los lugares del mundo" hay inconvenientes. Además, dijo que sus declaraciones y las de De Vido no implican ninguna confrontación.
"El problema existe y afecta a muchos vecinos, pero el jefe de Gabinete no es el vocero de las empresas de distribución. El Gobierno puede imponer multas o exigir un resarcimiento económico, pero las inversiones las tienen que hacer las empresas. La comunicación con el público la tienen que hacer las empresas. Los reclamos deben hacerse a las empresas. Y si alguno observa los balances, han tenido un aumento importante en la cotización de sus acciones", destacó.
Al mismo tiempo, el jefe de Gabinete afirmó que comparar la situación energética actual con los cortes programados que ocurrían durante el gobierno radical de Raúl Alfonsín es una "patraña" y una "interpretación capciosa".
Capitanich insistió en la necesidad de "dar un debate razonable" y señaló que algunos de los "voceros que salen ahora a criticar son autores de estrepitosos fracasos cuando tuvieron la responsabilidad de gestionar". En ese marco, consideró "imprescindible" que las empresas "brinden explicaciones a sus usuarios" ante los cortes de energía.
En este contexto, Capitanich aseguró que "en el pico máximo de demanda energética existe oferta disponible" y aclaró que el problema se da en la distribución, que es "responsabilidad de las empresas".
"Aún cuando se alcanza el pico máximo de demanda energética existe oferta disponible. El problema central tiene que ver con la media y baja tensión, es decir la distribución al usuario, y eso es responsabilidad de las empresas, el Estado tiene capacidad regulatoria, a través de multas, y promueve las intimaciones para la restitución más rápida del servicio", dijo.
Asimismo, agregó que "mientras que en una década hubo cuatro o cinco olas de calor", desde el 2003 se da "año tras año" y la proyección es que "cada vez sean más prolongadas", de 12 días consecutivos.
Al mismo tiempo, Capitanich defendió el actual nivel de las tarifas energéticas, que tiende a "brindar competitividad", "mejorar el poder adquisitivo del salario" y "proteger el nivel de ingresos disponibles de los que menos tienen". Volvió a exhortar a los ciudadanos al "uso racional de la energía" y a "ser cuidadosos como usuarios respecto a no malgastar el servicio".(Infobae)