Agregó que «el campo, que es el motor tradicional, necesita un marco normativo que le permita sacar toda su potencialidad, es decir, una aprobación de biocombustibles, elevar los cortes y generar financiamiento. Además, no hay que hablar mucho, sino que es copiar. ¿Qué te gusta? ¿Estados Unidos, Brasil o Paraguay? Bueno, fíjate lo que están haciendo».
Sostuvo que «los peores del curso somos nosotros, pero no hablo de los productores o empresarios, sino de la política, que no le sabe dar un marco normativo, como se lo dieron en otros países, para poder crecer y desarrollarse».
Llaryora afirmó que la macroeconomía está bien, pero si no se genera un modelo productivo, va a decaer, porque no va a generar los recursos necesarios para sostenerse en el tiempo.
«Córdoba es un motor productivo gracias al modelo cordobés, que es acompañar al sector privado todo lo que se pueda y con un Estado que tiene un solo objetivo, que es generar trabajo y desarrollo. Y lo que se demuestra hoy es que si Córdoba se separara de la Argentina, sería el octavo productor de maíz del mundo y, si no estuviéramos en el país, a esta altura seríamos una potencia en biocombustible, en producción de alimentos y en el desarrollo de las empresas agrotecnológicas», expresó.
Río Cuarto: Planta de Bioetanol
En cuanto a la planta de Bioetanol situada en la ciudad de Río Cuarto, indicó que «las inversiones pararon, porque esa planta ya no produce solo bioetanol, sino burlanda, también se desarrollaron burlandas proteicas y hay varias empresas dedicadas a la cría de ganadería. Entonces, eso no se desarrolló al máximo porque no hay leyes ni previsibilidad. Necesitamos una ley que quiera desarrollar a los biocombustibles todo lo que se pueda».
Además, explicó que «Brasil está sancionando una legislación totalmente distinta. Toda la elevación de la producción está traccionado por los biocombustibles y están generando un nivel de desarrollo que ellos antes veían en nosotros. Él contaba que Paraguay está el 25%, ellos van al 32 y nosotros estamos discutiendo el 12%, esto claramente es una crítica hacia la política».
«Los productores necesitan certeza, previsibilidad y seguridad, después multiplican las industrias», sentenció.
Por último, destacó que «tenemos que ponerle a la política de biocombustible la misma dimensión que le pusimos a la baja de retenciones. Las rurales tienen que sumar la bandera de biocombustibles y no mirarlo del costado, porque los productores hoy está produciendo bioenergía, no produce más alimento».