El aberrante caso tuvo lugar en la ciudad de Añatuya. La pequeña, de sólo 13 años, era víctima de abuso sexual por parte de su propio abuelo (53). Según consta en la denuncia, la menor habría señalado que era sometida desde hace tiempo y que comenzó con un manoseo, que luego pasó a ser con accedida carnalmente. 

La víctima, a sabiendas de que si le contaba a su madre, ésta no le iba a creer, tomó la decisión de filmar uno de los abusos a la que la sometió el padre de su mamá. Las imágenes son muy fuertes y no dejan lugar a dudas. 

Con la prueba en sus manos, la menor le confesó a su madre que su abuelo la violaba cuando ésta iba a su casa para ayudarlo con los quehaceres domésticos. Su mamá, incrédula le pedía más explicaciones de lo que estaba diciendo y la niña le dijo que tenía el video como prueba.
 
De inmediato, la mujer junto a su hija radicaron la denuncia contra el abusador. La acusación fue realizada en el pasado mes de octubre. Desde ese momento se inició una rigurosa investigación para tratar de verificar los dichos de la menor. El sujeto fue detenido e imputado a los pocos días. 

Pericias 

Las mismas fuentes señalaron que la filmación que realizó la menor constituye una prueba muy importante para la causa. Igualmente afirmaron que la víctima fue sometida a pericias psicológicas y médicas las cuales habrían arrojado como resultado que efectivamente la niña era sometida sexualmente por el adulto. 

Por último, días atrás la pequeña y el imputado estuvieron en el Palacio de Tribunales de ciudad Capital, donde la menor fue sometida a una Cámara Gesell. En un minucioso relato, la víctima contó detalladamente cómo se sucedieron los hechos en el último tiempo. 

Con la cantidad y la contundencia de las pruebas, la etapa de investigación estaría próxima a concluir, por lo que se espera que la jueza que instruye la causa, Dra. Gladis Lami, eleve a juicio oral el aberrante caso que conmocionó a la ciudad de Añatuya.