En Córdoba, el segmento resignó locatarios tras los saqueos. Los operadores temen que se afecte el desarrollo de los nuevos corredores para la instalación de negocios.
Los corredores inmobiliarios pueden convertirse en otra víctima del clima de inseguridad, profundizado luego de los saqueos. Es que muchos locales que perdieron a sus locatarios probablemente no lograrán recuperarlos al menos en el corto plazo.
Así lo aseguraron los directivos del Colegio Profesional de Corredores Públicos Inmobiliarios (CPCPI) y del Centro de Estudios Inmobiliarios (Cedin), quienes junto a operadores del rubro presentaron ayer el tercer Observatorio de la Actividad Inmobiliaria.
Christian Barreiro, vicepresidente de la entidad, sostuvo que en cuanto a ventas el sector termina el año con una “leve mejoría” respecto de fines de 2012 (un año malo para el sector), tanto medido en volúmenes como en facturación.
Pero lo que más preocupa al sector es que la inseguridad golpea a los operadores. Así lo indicaron Marcelo Merguerian y Silvia Jarchum, empresarios del rubro: resaltaron que muchos locales cerrados luego de los saqueos no volverán a abrirse.
Esto frenará el crecimiento que tenían hasta ahora los nuevos corredores comerciales de Córdoba, como son las avenidas Fuerza Aérea (Ruta 20) y Donato Álvarez.
“Hay un antes y un después de los saqueos. Hay gente que no puede recuperarse y que no volverá a abrir. De todas maneras, hay que aclarar que estos problemas de seguridad vienen profundizándose desde 2012; sobre la calle Menéndez Pidal hay negocios que cerraron, hartos de que les robaran”, explicó Merguerian.
Además de la inseguridad delictiva, preocupa al sector la inseguridad jurídica y económica. “Hay dinero en el mercado, pero el que lo posee no tiene claro qué hacer; estamos en una crisis de certidumbre. Hoy los operadores tenemos más problemas con el vendedor que con el comprador; el propietario no quiere vender porque no sabe qué puede comprar”, indicó Jarchum.
Pese a los problemas, los corredores aseguran que el año cierra con buenas expectativas. Juan Carlos López, titular del Cedin, advierte que entre los negocios inmobiliarios con mejores perspectivas se encuentran los departamentos de dos y más dormitorios. Los empresarios observan que, por la inseguridad, muchas familias dejan sus casas y buscan departamentos, un producto que no tiene demasiada oferta en el mercado.
La refuncionalización de grandes casas para convertirlas en oficinas o locales comerciales, sobre todo en avenidas como Rafael Núñez y Luis de Tejeda, es una tendencia que se fortalece. “Cuando la rentabilidad promedio es de cinco por ciento, un local puede dar hasta 10 por ciento”, mencionó López.
En tanto, los inmobiliarios advierten que la construcción de dúplex también seguirá firme; es un producto más barato que una casa tradicional y más fácil de alquilar en razón de que no tiene costo de expensas.
En torno de los departamentos de un dormitorio –el de mayor volumen en el mercado inmobiliario– aseguran que para alquiler “registran niveles de ocupación plena”. El incremento en los valores se ubica entre 20 y 25 por ciento, mientras las expensas aumentan de 30 a 50 por ciento.
Redacción Lavoz.com.ar