El jefe de gabinete, Jorge Capitanich, desconocía hoy que las autoridades del gobierno argentino habían solicitado a Uruguay que exportara al país "toda la energía térmica disponible" debido al récord de consumo de ayer que generó cortes de luz en distintos barrios de la Capital y el conurbano, según informó de manera oficial la administración de José "Pepe" Mujica.

"No tengo ninguna notificación al respecto", dijo Capitanich, en el final de su conferencia de prensa habitual en la Casa Rosada, al ser consultado sobre el pedido de auxilio del Gobierno a Uruguay por la ola de calor que disparó el consumo y provocó interrupciones en el servicio eléctrico.

La Administración del Mercado Eléctrico (ADME) informó que Uruguay le vendió a la Argentina energía eléctrica. "Debido a la alta demanda en el sistema eléctrico, Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico ) solicitó todo el parque térmico disponible en Uruguay", indicó el organismo en su sitio web.

Según informó el diario El Observador de Uruguay, el gobierno de Mujica le vendió a la Argentina 500 megawatts/hora (MWh).

Las altas temperaturas provocaron un récord en la demanda de electricidad, que a las 15 alcanzó los 23.334 megavatios (MW) -un 3,5% más que el 22 de julio-. La combinación ocasionó en barrios porteños y en la provincia una multitud de cortes de luz, que a su vez desataron protestas en Villa del Parque, Caballito y Paternal, donde los vecinos organizaron cacerolazos en reclamo del restablecimiento del servicio.

A primera hora de la tarde, en una suerte de anticipo inédito, el ministro de Planificación,Julio De Vido, había avisado que las probabilidades de problemas eléctricos en los próximos meses serían mayores.

Durante su habitual conferencia de prensa, Capitanich apuntó contra las empresas distribuidoras de energía eléctrica por los cortes de luz.

El funcionario advirtió que las compañías "deben invertir" para "garantizar el suministro" a los consumidores. En ese sentido, Capitanich indicó que el Gobierno propició que "en los últimos diez años" el sistema energético creciera en "10 mil megavatios de inversión".

"El incremento de la oferta energética en megavatios tiene que estar acompañado también por un mecanismo de inversión en media y baja tensión a los efectos de garantizar el suministro eléctrico a cada uno de los usuarios, y esa es una responsabilidad estricta de quienes efectivamente prestan el servicio", señaló el jefe de gabinete.

Capitanich dijo que la "caída de transformadores en subestaciones" provocó las interrupciones en el servicio. "Es importante que el pueblo argentino sepa cómo funciona el sistema eléctrico en la Argentina", sostuvo, y mencionó que hay "un sistema de generación, transmisión, comercialización y distribución". El funcionario hizo hincapié en que la distribución "depende de empresas privadas" en la ciudad de Buenos Aires y en el conurbano bonaerense. "La distribución tiene que invertir en media y baja tensión y monitoreo para evitar que la interrupción del servicio puede afectar por mucho tiempo un lugar determinado", indicó.