En diálogo con DE UNA,  el jefe comunal de la localidad adyacente a Jesús María y Colonia Caroya cuestionó los números proporcionados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos.

Aseguró estar “desconcertado” con la información oficial, al indicar que la población pasó de 1.344 en 2010 a 2.620 en 2022, pero el padrón electoral del municipio, en los comicios del año pasado, fue de más de 2.700 personas.

Comentó que hay varias localidades que se encuentran en la misma situación.

Además, adhiere al crecimiento exponencial intercensal (de 1300 a 2600 habitantes) pero cuestiona los radios rurales y va a pedir al Foro de Intendentes la intervención porque en la precisión de los números están en juego fondos coparticipables.