El vocero presidencial Manuel Adorni, quien desde mediados de junio es también responsable de las empresas públicas de comunicación, anunció este sábado que "ha dejado de existir" en su forma actual Télam, la prestigiosa agencia de noticias estatal que funcionó durante 79 años.

"Instrúyese a los representantes del Estado Nacional para que en la Asamblea General Extraordinaria de Télam Sociedad del Estado, a realizarse el día 28 de junio de 2024, den cumplimiento a lo establecido precedentemente y arbitren las medidas que correspondan para la transformación de la empresa y aprobación del estatuto de la nueva sociedad", indica un texto que acompaña el mensaje de Adorni.

Con la habitual soberbia de sus comunicaciones el mensaje cierra con su lacónico “Fin”.

El plan de Adorni para Télam

En este contexto, hay expectativa por anuncios concretos sobre el futuro de la agencia y su planta de trabajadores. Son aproximadamente 240 los trabajadores de prensa que aguardan una resolución sobre el futuro de la emblemática agencia de noticias.

Manuel Adorni, quedó a cargo del área de Comunicación del Gobierno y de los medios públicos desde mediados de este mes de junio.

"Todas las empresas públicas van a pasar a la órbita de quien corresponda por una cuestión de competencias", dijo Adorni el 18 de junio y detalló que Télam, Radio y Televisión Argentina y Contenidos Públicos pasarían a depender de Comunicación.

Entonces, explicó: "El plan es el mismo: el de Télam su cierre y de los medios públicos dependemos de la decisión del Congreso, pero nuestra decisión es que todas las empresas públicas transiten el camino de la privatización". Sin embargo, ahora el Gobierno parece avanzar hacia una "transformación" de la empresa.

La agencia Télam dejó de funcionar el pasado 4 de marzo, cuando sus puertas fueron valladas, los trabajadores suspendidos y el sitio web dado de baja.

Según trascendió en las últimas horas, todavía sin información oficial del Gobierno, es que la administración de Milei buscaría dividir a la empresa en dos. Una parte estará enfocada en publicidad, mientras que la otra seguiría funcionando como agencia de noticias, aunque se dejaría de lado el tradicional nombre Télam.



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