La inflación de mayo habría sido menor a 5% pero con un alerta en la última semana
- 31/05/2024 19:35 hs
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Las estimaciones privadas la ubican en el rango esperado por el Gobierno, pero el repunte de los alimentos sobre el final del mes encendió alarmas.
El Gobierno nacional habría alcanzado el objetivo de que la inflación de mayo sea inferior a 5%, según el adelanto de las mediciones privadas, pero con un repunte en la última semana del mes que encendió una luz de alarma entre los analistas.
Asimismo, de acuerdo a las estimaciones ya publicadas, la meta se habría logrado por muy ajustado margen y en medio de una recesión de cuya reversión aún no hay señales claras.
Cabe recordar que para acelerar este proceso de desinflación el gobierno postergó aumentos de tarifas y del impuesto a los combustibles, con lo cual el dato que confirme el INDEC el 13 de junio puede convertirse en un boomerang dado que podría transformarse en un piso difícil de quebrar en los meses venideros.
El trabajo de la consultora LCG mostró que en la última semana de mayo los alimentos subieron 1,3%, algo por debajo de la tercera (1,8%), pero muy por encima del 1% y 0,1% de los primeros períodos.
Un comportamiento parecido detectó la consultora ECoGo, que registró un avance en el precio de los alimentos de 1,8% en el último período del mes, lo cual llevó la variación del costo de vida a 4,8%.
Este chispazo en la última parte del mes es lo que llamó la atención de quienes sigue la evolución de los precios porque por lo general estos movimientos se observan al inicio de cada período y no en el final cuando el poder adquisitivo de los bolsillos comienza a flaquear. Desde EcoGo sugirieron que puede estar vinculado al salto que observaron los dólares paralelos en la tercera semana que llevaron a remarcaciones prematuras para la cobertura de reposición.
En tanto, la consultora C&T que lidera Camilo Tiscornia estimó un alza de 4,6% para mayo con el rubro alimentos y bebidas en torno a 4,9%.
Econométrica fue quien ofreció la versión más optimista con un avance semanal de 0,5% en alimentos y bebidas y mensual de 2,5%.
A su vez, para Libertad y Progresos los precios el mes pasado aumentaron 4,3%, mientras que para el estudio de Orlando Ferreres se ubicó en 4,6%.
Cabe apuntar que si bien las diferencias resultan significativas, esto obedece a las distintas canastas de productos que usa
cada medición, siendo el factor común que todas las previsiones son a la baja.
Con los resultados descriptos por los analistas la la tasa de inflación habría caído casi 4 puntos con relación a abril (8,8%).
De esta forma, la inflación acumulada en los primeros cinco meses de 2024 superaría el 70% y con relación a mayo del año pasado el incremento de los precios habría sido superior al 275%.
Desde Libertad y Progresos destacaron además que hubo una caída en la inflación núcleo y que la tendencia sugiere que la tasa mensual podría estabilizarse en torno a 4 y 5% hasta fin de año. Esto se debe a que aún quedan pendientes ajustes de tarifas energéticas y de transporte.
El proceso de desinflación es clave para el andamiaje de la economía argentina porque el Gobierno decidió que distintas variables económicas y financieras pasen a ajustarse por la variación de los precios.
Sin ir más lejos las jubilaciones y pensiones tendrían un aumento de entre 4,5% y 5% en julio a partir del resultado que arroje mayo.
Esta variación también se aplicará para el caso de la medicina prepaga y alquileres y será referencia para los colegios privados, con lo cual quedan abarcadas las principales actividades de las familias.
A esto debe sumarse que una buena parte de la deuda pública ajusta por CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), que corre en paralelo a la inflación. Parte del proceso de limpieza del BCRA fue traspasarle la deuda al Tesoro Nacional que en buena parte entregó títulos ajustados por este mecanismo.
Al 30 de abril la deuda ajustada por CER (que se paga en pesos) ascendía a U$S 116.412 millones.
Este esquema es cuestionado por parte de los economistas porque aducen que genera una inercia inflacionaria que hará muy difícil romper el piso de 3 ó 4 % mensual a menos que se prolongue la recesión y la demanda se mantenga frenada.