Un proyecto comunitario recupera ocho toneladas de papel para reciclar por mes / Es promovido por La Luciérnaga local, para sostener sus iniciativas sociales y como aporte de concientización ambiental.
En poco más de un año y medio, desde que se puso en marcha el Proyecto Papelón, Río Tercero se transformó en la ciudad cordobesa que en proporción a sus habitantes más papel recupera para reciclar, a través de una iniciativa comunitaria.
Papelón nació de una ONG local con la idea de que todo el papel y cartón que desecha la ciudad no sea considerado basura, transformándolo en un nuevo recurso, con fines sociales, educativos y ambientales.
En este caso, no parte del municipio o la empresa de higiene urbana que hace una recolección diferenciada de esos desechos. La intención es rescatarlo antes de que sea basura: así, unas 30 escuelas y casi 100 empresas, comercios e instituciones tienen urnas o bolsones de recolección.
Además, cada vez más vecinos optan por separar sus papeles de oficina, escolares, revistas, diarios y otros, y los llevan al cuartel de bomberos voluntarios o al depósito del proyecto, que funcionan como centros de acopio. En 17 meses, se recuperaron 130 toneladas de papel, con un promedio de casi ocho por mes.
Los recursos que se obtienen por su venta se destinan al sostenimiento de la delegación local de La Luciérnaga, que desarrolla actividades de inclusión e igualdad de oportunidades educativas para niños y adolescentes vulnerables. Esta ONG alquila su sede y entre sus sueños está el de la casa propia.
“La idea surgió a partir de colaboradores y se sostiene con puro voluntariado. Además del aporte ambiental que representa, valoramos haber podido crear un modo de generar recursos económicos por nuestra cuenta, sin esperar sólo el aporte de afuera. En este caso, apenas pedimos sólo lo que para muchos es basura, pero que lo reinventamos como un recurso”, señaló Guillermo Vigliecca, presidente de la flamante Fundación Juntos a la Par-Luciérnaga Río Tercero.
Esa fundación se creó, precisamente, para ordenar la administración de este y otros proyectos del grupo solidario, que hace 14 años se formó en Río Tercero para imitar, con la venta de la revista que se traía desde La Luciérnaga de Córdoba, una ayuda para los pibes locales en situación de vulnerabilidad. Con los años, las actividades se fueron adaptando a la realidad local y el eje, desde hace tiempo, está puesto en los talleres de apoyo escolar.
Papeloneros
En ese marco se sumó el Proyecto Papelón. "Sólo tiene algún sentido en lo económico, si se logra juntar un enorme volumen, y si no se producen gastos operativos. Todo es voluntario. Desde los que clasifican y cargan los camiones, hasta el depósito que nos presta una familia, las empresas que dan una mano, el cuartel de Bomberos que es clave al recibir en su sede lo que la gente lleva. La idea es que se visualice como un proyecto verdaderamente comunitario", señala Vigliecca.
Desde su inicio, se planteó también como un aporte a la concientización ambiental. Los promotores señalan que con las 130 toneladas ya recuperadas, en 17 meses Río Tercero aportó al mundo que no se talaran 2.200 árboles para producir papel. Pero también que el enorme volumen que representan unos 30 camiones con acoplado no haya terminado en el basural municipal en ese lapso. Además, apuntan el aporte local contra el cambio climático, por lo que implica que haya menos tala y menos basura, y más producción por reciclado.
"El proyecto se va consolidando. Seguimos sumando instituciones y empresas que recolectan su papel. Cuesta sostener la organización por el volumen y el esfuerzo que demanda, todo de modo voluntario. Otro paso que valoramos ha sido que un chico que empezó de niño vendiendo La Luciérnaga y hoy es estudiante universitario lo ocupamos algunas horas para la clasificación del papel, y entre eso y una beca del municipio, le generamos un puesto laboral", señala María del Carmen Santa, vicepresidenta de la fundación.
El proyecto se propuso que la mitad de la recaudación neta sea destinada a las escuelas de la ciudad. "Ahora, resuelto el tema administrativo con la fundación creada, en marzo acordaremos con los colegios el destino de esos fondos", señaló Raquel Piedrabuena, tesorera de los luciérnagos riotercerenses.
Lo recuperado es adquirido por una empresa de Córdoba que lo destina luego a la fabricación de papel reciclado.
Redacción Lavoz.com.ar